Sin duda el poder atrae a algunos de manera irremisible, de allí las dentelladas que como lobos se dan los precandidatos concertacionistas a la Presidencia de la República tirándose toda la mugre que les es posible para lograr ser ellos los que lleguen el próximo año a enfrentarse con el postulante opositor.
Tenemos por un lado a un Ricardo Lagos, que con muestras de cinismo impresionante, pretende culpar de todos sus errores, rapiñas y actos de incapacidad a la actual Mandatario, resultando emblemáticas sus excusas sobre el Transantiago, EFE, o por el error de no construir el Puente sobre el Chacao.
Por otro lado, tenemos al no proclamado pero virtual candidato, Sergio Bitar, haciendo promesas de postulante y asegurando que el puente se debe construir, aprovechando, además su cargo de Ministro de Obras Públicas, para sobre exponer su persona y sus presuntas obras.
Por el lado de la Democracia Cristiana tenemos tres postulantes- Eduardo Frei, Soledad Alvear y Marcelo Trivelli que ante la falta de cosas que mostrar o proponer se han dedicado a atacar de manera virulenta a sus rivales internos y a tratar de destruir al candidato de la oposición.
Renglón aparte nos merece José Miguel Insulza, que de ser el yes man de Lagos ahora, en un intento por posicionarse, se ha dedicado a criticar ácidamente a su antigua patrón hasta el proyectos con los que el estuvo en total acuerdo, demostrando ambiciones desmedidas de poder personal.
No son estos todos los candidatos, pues tenemos, además, a Jorge Arrate, un socialista muy cercano al Partido Comunista, que realiza una campaña más silenciosa pero no por ello menos sucia contra sus “compañeros” de coalición y se suma a la labor de intentar destruir a la oposición nacional.
Como vemos cuerdas para el trompo hay muchas, todas han demostrado tener una sobresaliente incapacidad, una soltura de cuerpo impactante para cooperar en el asalto espantoso que han cometido contra la Caja Fiscal y sus propuestas, nada nuevo, son los mismos eslóganes con que nos han engañado previamente.
La concertación está agotada, básicamente porque el único factor de unión que tenían, que era el odio al General Augusto Pinochet, se les acabó con su fallecimiento, no tienen ideas para sacar al país adelante y como si fuera porco, sus almas totalitarias se sienten con una camisa de fuerza con la institucionalidad vigente.
Todo lo que muestran como logros es obra de otros, los éxitos económicos son el logro de no haber sido capaces de reemplazar el sistema financiero impuesto por la Dictadura, las grandes obras de infraestructura son obra y financiamiento de privados, basados en el sistema ideado por los Militares
La concertación es un fisco y una estafa, se han vestido con ropaje ajeno para tratar de mostrar una imagen más digna que la corrupta, incapaz y ladrona que han exhibido durante estos veinte años, pero, los chilenos, que nos somos tontos, les desnudaremos con el poder de nuestros votos.