Iniciándose lo que podríamos llamar como un período de meditación, encontrándonos a solo dos días de las elecciones Municipales, donde la ciudadanía elegirá a los Gobiernos locales encabezados por los Alcaldes y a un Consejo Municipal conformado por un número de Concejales, determinado por Ley de acuerdo a la población comunal, creemos que es bueno puntualizar algunas cosas.El voto es un derecho que nos da el sistema democrático, y que garantiza nuestra Constitución, en el que la ciudadanía, a través de la cesión de su porción de la soberanía popular, escoge a determinado tipo de Autoridades, en procesos electorales cuya rectitud está garantizada por el espíritu republicano nacional y el orden avalado por nuestras fuerzas Armadas.
Las mesas de recepción de sufragios, que deben constituirse a primeras horas, tienen un Presidente y Vocales, para esta elección remunerados, encargados de confirmar la identidad de los sufragantes, de entregarles las papeletas correspondientes, de chequear que estas correspondan a las que devuelve, de supervisar que el voto sea introducido en las urnas y de impedir que haya propaganda de alguna de las posturas en disputa.
El elector, se supone, se ha informado sobre las calidades morales de los postulantes, de sus merecimientos académicos, de las labores que ha realizado durante su vida, de las doctrinas o filosofías a las que adscribe y ciertamente de los planteamientos realizados para la mejoría de la administración y las condiciones de vida de los residentes de esa comunidad.
Ese sería el ideal, lamentablemente nuestros candidatos solo nos muestran una nutrida cantidad de fotografías, con calidas sonrisas, un par de eslóganes pegadores y muy poco de aquello que nos permita conocerles de manera un poco más profunda y saber realmente quien es quien dentro de la enorme cantidad de postulantes a sacrificarse por la ciudadanía.
Por eso llamamos a nuestros amigos y amigas a votar lo más concientemente posible, considerando la escasa cantidad de información que poseemos sobre los aspirantes, pero si sabemos que hay algunos que adscriben al oficialismo concertacionista, otros que los avalan con un pacto por omisión, y otros que se oponen a la coalición que hace más de 18 años llegó al poder.
Como todos tenemos buena memoria deberemos preguntarnos ¿Si la alegría llegó? ¿si Han llegado los buenos tiempos?, si ¿ el crecimiento ha sido con igualdad? O si hemos sentido que desde La Moneda ¿están con Nosotros? Si la respuesta a estas simples preguntas es positiva, la persona no debe dudar en votar por alguna de las listas de la concertación o la del Juntos Podemos.
Si al revés, la respuesta a estas preguntas es que solamente hemos sido ilusionados con promesas que luego nos han llevado al desengaño, que hemos sido poco escuchados por las autoridades, que las cosas no han marchado bien, que la administración ha sido deficiente o que se ha dilapidado el dinero de los chilenos, la alternativa es clara, votaremos por la Alianza, el PRI o los verdaderos independientes.
Nota a los ciudadanos electores:
Si no recuerda donde está inscrito, el Número de la mesa de votación, o la dirección del local donde le toca sufragar, puede consultarlo directamente en la página del Servicio Electoral, www.servel.cl, en donde al introducir su RUN o RUT, le dará toda la información necesaria.
