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viernes, 26 de septiembre de 2014

Otro bombazo y una víctima fatal.






Otro bombazo y una víctima fatal.




Durante la noche de ayer estalló, junto a una casa del barrio Yungay, un artefacto explosivo que, según el Fiscal Claudio Orellana, quien trabaja con dedicación exclusiva en la investigación de este tipo de hechos, sería de fabricación casera y elaborado con pólvora y otros componentes similares a los de otros casos recientes, pero con diferencias que hacen dudar de una relación directa con ellos. Sin embargo, este episodio reviste una gravedad especial porque provocó heridas y, en definitiva, la muerte de un joven, de quien hasta ahora se ignora si portaba la bomba, si, como parece, trató de manipularla o bien fue una víctima casual al haber pasado en ese momento por allí. Obviamente, falta todavía la información necesaria, de la que ojalá se disponga pronto y podrá además calificar el carácter del hecho desde un punto de vista penal, así como la eventual vinculación con ello del afectado.


No sería la primera vez que alguno de la larga serie de bombazos de los últimos años en la capital tiene como éste consecuencias fatales para su autor, pero cualquiera sea la naturaleza que se establezca en definitiva para este acto, el actual temor ciudadano, que en gran medida creció por los ataques en o cerca de estaciones del metro, se verá incrementado ante un desenlace letal. Con independencia de si se trata o no de la misma arremetida de un determinado grupo de delincuentes, tiene razón la Alcalde Carolina Tohá al señalar que el centro de la Comuna de Santiago, donde han ocurrido muchos de estos atentados, es muy vulnerable en esta materia por su visibilidad y simbolismo, a lo que habría que agregar también lo que hemos demorado como sociedad en reconocer la virulencia de este nuevo mal y que ahora nos exige una preocupación permanente.


Michelle Bachelet viene llegando de su viaje a la ONU, donde insistió en que, no obstante estos “actos aislados”, Chile sigue siendo un país seguro y estable, condición que en verdad hoy está en juego día a día. Desde luego, un asunto relevante en ese foro ha sido este año el del terrorismo internacional, contra el cual el Presidente Obama está empeñado en conformar una gran (y difícil) alianza, y la propia Mandataria chilena destacó en el Consejo de Seguridad la urgencia de una acción oportuna y eficaz. Existe el peligro real, avalado por datos concretos, de que en el anarquismo local haya asimismo lazos con grupos que operan en otras naciones y le sirven de modelos.


La labor policial y del Ministerio Público que hoy se realiza por los casos terroristas recientes se ve bien orientada y el Ejecutivo ha asumido una posición correcta, que debería traducirse en reformas legales y acciones judiciales acertadas. Sin embargo, la tarea es dura y es indispensable que las autoridades de todos los poderes del Estado cumplan con rigor sus funciones, entendiendo claramente la magnitud del problema y la ausencia de límites en el uso de los peores medios por parte de esta nueva forma de subversión que desprecia la democracia y ataca las instituciones. En especial, es el Gobierno el que requiere afinar sus estrategias y, ya que reconoció el desafío del terrorismo, no cejar en su persecución, porque son la paz social y los derechos más elementales de la población pacífica los que están seriamente amenazados.


Nota de la Redacción:


Anoche se produjeron dos atentados en La Araucanía que claramente desmienten las expresiones de la Presidente Bachelet en la ONU, donde aseguró que eran “actos aislados”,  en el primero sujetos embozados y armado quemaron cuatro camiones, en el segundo balearon a un bus que transportaba unos 50 pasajeros.


http://www.emol.com/MundoGrafico/imagenes/blank.gifhttp://www.emol.com/MundoGrafico/imagenes/blank.gifCreemos que ya es hora de terminar con los eufemismos y de tratar de desviar la atención ciudadana sobre estos hechos que, por su gravedad y falta de sanciones ejemplares, parecen estar convirtiéndose en cotidianas y han dejado de llamar la atención del pueblo.

jueves, 4 de septiembre de 2014

A 50 años de la elección de Frei Montalva, por Gonzalo Rojas Sánchez.





A 50 años de la elección de Frei Montalva,
por Gonzalo Rojas Sánchez.


Cuando la Democracia cristiana obtuvo el primero de sus dos más resonantes triunfos en las urnas, la elección Presidencial de Eduardo Frei Montalva el 4 de septiembre de 1964, (el segundo sería la tremenda votación obtenida en marzo del 65 al pedir un Parlamento para Frei) la colectividad era un joven partido con menos de una década de vida, aunque sus orígenes se remontaban a una indefinida fecha de finales de los años 30.


La idea inicial había sido noble y buena: ofrecer a los católicos una opción distinta del Partido conservador del que provenían, rompiendo así el monopolio de representación que parecía tener la antigua colectividad. La Falange aquella de los 30, parecía abrir un cauce para quienes quisieran poner la doctrina social de la Iglesia en primer lugar de los instrumentos para la construcción del bien común.


Pero desde la elección de Frei -con el poder en las manos, en la cabeza y en el corazón- la DC develó sus tres defectos fundamentales, tres comportamientos que la perjudicaron gravemente.


En primer lugar, el clericalismo: en vez de inspirarse en la doctrina social de la Iglesia, se tomó a su jerarquía como una especie de Gabinete en las sombras, (pero aliado, no opositor).


En segundo lugar, el sectarismo: el que no pensaba en demo era un católico reprobable, no tenía el auténtico espíritu cristiano. Y si era agricultor, estaba en pecado mortal.


Y en tercer lugar, la indefinición. Nunca se supo qué era la propiedad comunitaria o la cogestión, ni cómo se organizarían esos vínculos solidarios desde el Estado que las reformas estructurales de Frei buscaron imponer.


Hoy, en buena hora, del clericalismo, a los democratacristianos de nuevo cuño no les queda nada. Pero el problema es que han pasado a la vereda del frente. La mayoría son unos secularizadores entusiastas.


Hoy, en mala hora, a los democratacristianos de nuevo cuño se les acabó el sectarismo. Son aliados hasta de los comunistas.


Hoy, en mala hora, la DC sigue siendo indefinida y volátil en su proyecto de sociedad. O más bien, ¿tiene alguno?