A solo dos semanas de las elecciones Municipales es importante tener claro que no da lo mismo votar por cualquiera, es una oportunidad única para iniciar un giro que nos saque del marasmo corruptor en que nos ha sumido la concertación oficialista y de sentar las bases para propiciar un cambio positivo para el país.
Es cierto que el país ha tenido algo de avance, casi todo por el impulso modernizador con que dejó al país el Gobierno Militar, pero denotándose una creciente paralización, un grotesco aumento de la desocupación, un decrecimiento en el crecimiento y el desarrollo de una inflación corrosiva.
Si no existiesen algunos avances, que sin duda son pocos, podríamos afirmar que hemos tenido una larga noche, con una duración de casi dos años, y que ha sido un periodo totalmente perdido de nuestra historia. Sin duda se puede asegurar que hemos tenido los cuatro gobiernos más ineficaces de nuestra historia.
Votar por cualesquiera de las listas de la concertación o por sus aliados del Juntos Podemos es convertirse en cómplices, del brutal saqueo al que se ha sometido a la caja Fiscal, de la inoperancia para solucionar los problemas que aquejan a la ciudadanía y de la injusticia que se ha instalado en el país.
Las alternativas son diversas y se encuentran desde una Alianza, opositora desde los inicios, conformada por los partidos de centro derecha, UDI y RN, hasta llegar al centro izquierdista, pero democrático PRI, teniendo, además, un amplio espectro de candidatos independientes de verdad, esos que no adscriben a ninguna coalición.
No adscribimos a ninguno de los grupos en competencia, pero nos asiste la seguridad de la necesidad de la alternancia en el poder, imperiosidad avalada por las falta de ideas que demuestra el oficialismo y por la acuciante importancia de desmontar la máquina político-corruptora que han instalado.
Da lo mismo cualesquiera de las alternativas que elijamos, lo importante es no caer en la tiranía que se produce con la mantención ilimitada en el poder de fracciones, no siempre muy democráticas, que tienen tendencias a utilizar todas las herramientas del poder para aferrarse a este como manera de obtener impunidad.
Nuestros Gobernantes se presentan como avanzados, progresistas y revolucionarios, la verdad es que han sido todo lo contrario, han involucionado grotescamente la distribución de los ingresos, han hecho retroceder la educación, cerrando las puertas al ascenso social y han destrozado la salud popular.
Acusan a sus adversarios de ser conservadores, utilizando el calificativo como insulto, en circunstancias de que toda persona normal debe tender a conservar lo bueno y la reemplazar aquello que no conduce a una sociedad mejor. Conservemos lo bueno, pero arranquemos la cizaña concertacionista.
Decide bien, vota por alguna de las alternativas que lleva a aventar del poder a quienes han demostrado una brutal incapacidad, una espantosa desidia sobre los problemas que afectan a la ciudadanía y han humillado brutalmente a los más humildes de nuestra sociedad.