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sábado, 13 de marzo de 2010

La despedida de Bachelet….

La despedida de Bachelet….

Desde hace más de cuatro años, para ser más precisos desde su fracasada gestión en el Ministerio de Salud, hemos criticado a la ex Presidente Michelle Bachelet, sea por la falta de realismo, por la manifiesta incapacidad que ha demostrado, por su falta de autocrítica o por su absoluta falta de liderazgo.

Su Gobierno, a pesar de gastar gruesas sumas de dinero, que entraban a Chile a raudales por el alto precio del cobre, no pasa de ser una gestión mediocre, pues se rodeo de mala gente, con resultados infamantes, una alta cesantía y un mínimo crecimiento fueron la tónica de su paso por La Moneda.

El Jueves 11 de marzo, al dejar la Casa de Gobierno, como dándonos la razón en nuestras críticas, aseguró que dejaba el poder con pena, pero que lo hacía con la frente en alto, por la puerta grande, lo que consideramos una muestra de esa falta de realismo y autocrítica que le reprochamos.

Creemos que no se va con la frente en alto un Gobierno que no mejoró en nada la salud y la educación, a pesar de los inmensos recursos inyectados a ambos sistemas, que implementó el nefasto Transantiago, con pérdidas multimillonarias que deberá seguir pagando el pobre “Moya”.

Todos los actos de la ex Gobernante estaban destinados a inflar la imagen de ella, todo se hacía para mantener en alto su figura como Presidente bien evaluado y querido por sus conciudadanos, pero, la realidad es que dejó al país con más y mayores problemas que los que había cuándo asumió el poder.

Su gran “éxito”, haber ingresado a la OCDE, no se debe a su gestión ni a innovaciones de su Gobierno, son el resultado predecible de la mantención de las políticas económicas y de apertura a la exportaciones del Gobierno Militar, que ellos, al igual que Lagos se las quieren apropiar.

Veamos los resultados, al crecimiento si le restamos, como dicen los economistas si le desagregamos el alto valor que el cobre alcanzó en los mercados internacionales, el país no solo creció poco, simplemente tuvo un tremendo decrecimiento que no puede ser achacado a la crisis internacional.

Recibió un país con la educación involucionando, es decir retrocediendo a épocas ya superadas, entregando ese sector, como lo prueban las mediciones independientes, en peores condiciones que las del inicio de su infausto Gobierno, hoy los educandos aprenden menos que antes.

Recibió la salud con inmensas esperas para la atención de la componente más humilde de nuestra sociedad, entregándola con la absoluta desconfianza de los usuarios, con esperas de años para la atención de las patologías auge y sin ninguna esperanza en la atención de las enfermedades corrientes.

Se hizo cargo de un país con una alta inseguridad debido al inmenso desarrollo de narco delincuencia, dotó a Carabineros e Investigaciones de vehículos, pero sin asignarles los recursos para moverlos, al dejar el poder el problema que más aflige a la ciudadanía es el delito, que nos mantiene a todos tras las rejas.

En Relaciones Exteriores nos vendieron la idea que habían reinsertado internacionalmente al país, pero las evidencias palpables indican que tenemos problemas con nuestros tres vecinos más inmediatos, uno inclusive nos tiene demandados en Tribunales internacionales.

Majaderamente sostuvieron, con una gran parafernalia publicitaria, que teníamos una buena administración económica, curiosamente llevaron a casi todas las pymes a la quiebra y dejan el país con un inmenso déficit Fiscal, eso sin considerar como inflaron el gasto corriente del Gobierno.

Si quisiéramos podríamos escribir centenares de páginas sobre lo mal que lo han hecho, hoy, solo nos llena de satisfacción saber que el pueblo dio por terminado este largo y gris periodo de los 20 años concertacionistas esperando que quienes los reemplazaron lo hagan mejor por el bien del pueblo de Chile.

Para nosotros, que consideramos que se fueron sin pena ni gloria después de una pésima gestión y les consideramos expertos solamente en el engaño, que nunca vuelvan, ya jugaron con las esperanzas populares, dejando un reguero de frustraciones, e hipotecaron el futuro de las nuevas generaciones.

En lo que a nosotros respecta, la Señorita Bachelet debe dedicarse a cuidar a sus hijos, pero nunca, eso esperamos como ciudadanos de esta patria, deben siquiera intentar, ella y su coalición, volver a acercarse a La Moneda, donde, lamentablemente por Chile, lo hicieron tan mal.