LOS POBRES ESTAUNIDENSES.Pobres estaunidenses, ayer pagaron de promedio 3,86 dólares por galón de bencina, es decir unos $ 500 por litro, lo que obviamente tiene al pueblo norteamericano con el cinturón apretado al máximo.
Los chilenos, privilegiados por un “Gobierno del pueblo” y seguramente debido a los altos ingresos per capita, estamos cancelando un valor de más de $700 por litro, siendo la diferencial solamente impuestos.
Contrastando esta realidad indesmentible, desde el oficialismo escuchamos que hay preocupación por la ciudadanía, que tienen el timón firme para sortear las turbulencias y que el país tendrá mejores cifras a fin de año.
Nosotros, modestamente, pensamos que existe un plan demoníaco destinado a sepultar a las pequeñas empresas, hacer desaparecer a las clases medias y seguir pauperizando a los más humildes.
Creemos que legislaciones tributarias como las que tenemos, en las que se trata de exprimir a los contribuyentes, son absolutamente retardatarias, pues además de inhibir los emprendimientos, condenan a las mayorías a la miseria.
Hemos establecido un Estado monstruoso, tanto por su tamaño como por su costo, con una inmensa caja Fiscal, muy mal utilizada, que asfixia a la población y como contrapartida le proporciona muy poco.
Analicemos, una educación excepcionalmente mala, una salud misérrima, salarios de hambre, sistemas de transportes humillantes, una previsión, para los viejos, que se deteriora a diario.
El trabajo escasea, lo que obviamente baja los sueldos ofrecidos, la inflación se muestra incontenible, con lo que se esfuman nuestros ingresos, el país crece a tasas enanas, lo que imposibilita las expectativas.
La Gobernante, Señorita Michelle Bachelet, nos llama al optimismo y advierte que el pesimismo es “interesado”, opinamos que la Mandatario debe salir de su burbuja e intentar comprender la situación que vive el pueblo.
Paradojalmente las cifras macroeconómicas no son tan malas, quizás por el impulso de un pasado más eficiente, pero, la ciudadanía esta aquejada por una microeconomía que asfixia a la ciudadanía.
Nos parece insólito que alimentos básicos, en muchos casos única posibilidad de pasar el hambre, como el pan, tengan, através de la harina una sobrecarga tributaria, y que los combustibles estén grabados en un 40%.
No solo están condenando a las juventudes a no tener futuro, están impidiendo que la gente pueda alimentarse, calefaccionarse y que tengamos la posibilidad de llegar a un desarrollo que nos permita vivir con dignidad.
Nota de la Redacción:
Ayer en la tarde, la ENAP anunció que las gasolinas subirán este jueves en un promedio de $ 8 por litro, quedando a un promedio de $ 718 por litro, es decir unos 5,52 dólares por galón. La buena noticia, en especial para los más humildes es que bajarán el diesel ($16 por litro), la parafina ($ 19 por litro) y el gas licuado ($ 26 por kilo)
Los chilenos, privilegiados por un “Gobierno del pueblo” y seguramente debido a los altos ingresos per capita, estamos cancelando un valor de más de $700 por litro, siendo la diferencial solamente impuestos.
Contrastando esta realidad indesmentible, desde el oficialismo escuchamos que hay preocupación por la ciudadanía, que tienen el timón firme para sortear las turbulencias y que el país tendrá mejores cifras a fin de año.
Nosotros, modestamente, pensamos que existe un plan demoníaco destinado a sepultar a las pequeñas empresas, hacer desaparecer a las clases medias y seguir pauperizando a los más humildes.
Creemos que legislaciones tributarias como las que tenemos, en las que se trata de exprimir a los contribuyentes, son absolutamente retardatarias, pues además de inhibir los emprendimientos, condenan a las mayorías a la miseria.
Hemos establecido un Estado monstruoso, tanto por su tamaño como por su costo, con una inmensa caja Fiscal, muy mal utilizada, que asfixia a la población y como contrapartida le proporciona muy poco.
Analicemos, una educación excepcionalmente mala, una salud misérrima, salarios de hambre, sistemas de transportes humillantes, una previsión, para los viejos, que se deteriora a diario.
El trabajo escasea, lo que obviamente baja los sueldos ofrecidos, la inflación se muestra incontenible, con lo que se esfuman nuestros ingresos, el país crece a tasas enanas, lo que imposibilita las expectativas.
La Gobernante, Señorita Michelle Bachelet, nos llama al optimismo y advierte que el pesimismo es “interesado”, opinamos que la Mandatario debe salir de su burbuja e intentar comprender la situación que vive el pueblo.
Paradojalmente las cifras macroeconómicas no son tan malas, quizás por el impulso de un pasado más eficiente, pero, la ciudadanía esta aquejada por una microeconomía que asfixia a la ciudadanía.
Nos parece insólito que alimentos básicos, en muchos casos única posibilidad de pasar el hambre, como el pan, tengan, através de la harina una sobrecarga tributaria, y que los combustibles estén grabados en un 40%.
No solo están condenando a las juventudes a no tener futuro, están impidiendo que la gente pueda alimentarse, calefaccionarse y que tengamos la posibilidad de llegar a un desarrollo que nos permita vivir con dignidad.
Nota de la Redacción:
Ayer en la tarde, la ENAP anunció que las gasolinas subirán este jueves en un promedio de $ 8 por litro, quedando a un promedio de $ 718 por litro, es decir unos 5,52 dólares por galón. La buena noticia, en especial para los más humildes es que bajarán el diesel ($16 por litro), la parafina ($ 19 por litro) y el gas licuado ($ 26 por kilo)
