Promocione esta página...

miércoles, 6 de agosto de 2008

EL OPTIMISMO OFICIAL

EL OPTIMISMO OFICIAL

Las auto satisfactorias apreciaciones del Ministro de Hacienda, Andrés Velasco, sobre los antecedentes de inflación y crecimiento, demuestran claramente una voluntad de engaño, porque no nos resignamos a considerarlo un ineficiente, de acuerdo a sus antecedentes académicos.

Velasco afirmó que el guarismo de crecimiento, de Julio, con una señal positiva de 5% del IMACEC, demostraba que no estamos en crisis y que la inflación sigue siendo el “enemigo público número uno”, pero que siendo “persistentes” este flagelo será finalmente derrotado.

El Secretario de Estado, cuyos pronósticos han sido permanentemente desvirtuados por la realidad, pronosticó que el segundo semestre del año será muchísimo mejor que el primero, insistiendo en culpar a factores externos de las dificultades que ha debido enfrentar el país.

Este análisis realizado con la fantasiosa imaginación y voluntarismo por Velasco, fue corroborado por el Ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, quien afirmó que este crecimiento de 5% en el Indice Mensual de Actividad Económica (IMACEC), “desmiente absolutamente la teoría de la crisis".

El Secretario de Trabajo y Previsión Social recordó que había manifestado preocupación por los indicadores de desempleo, pero destacó que la economía había creado 185 mil nuevos empleos, claro que sin explicitarse sobre la calidad de estas nuevas plazas de trabajo.

Estas manifestaciones de optimismo desenfrenado las consideramos como voladores de luces destinados a distraernos de la angustiante situación que vivimos, con inyecciones a la vena de nuevas esperanzas, que nos tememos, una vez más se transformarán en frustraciones populares,

Un país con una remuneración mínima de $ 4 mil al día no muestra la sociedad que nos ofrecieron, esa que estrecharía las diferencias entre los más pobres y los más ricos, solo nos muestra a un Gobierno Socialista dedicado a defender, con todas sus fuerzas, el poderío económico del Red Set.

Pensamos que ya es hora de que el Gobierno deje de lado las “frases bonitas” y los atractivos eslóganes, para que nos cuente la verdad, única manera en que podamos cuantificar el fracaso de su gestión y dimensionar los malos manejos que se ha hecho en las inversiones públicas.

No dudamos que la historia calificará a las tres administraciones socialistas – Allende, Lagos y Bachelet, como las peores administraciones que ha tenido el país en sus casi 200 años de vida independiente, a pesar de haberlo tenido todo para hacer Gobiernos de lujo.