Ante un vil chantaje.
Consideramos una muestra de cinismo la intentona Gubernamental de cargar a la oposición los costos políticos del fracasado Transantiago, al pretender, majaderamente, demostrar que si no se les da los recursos será imprescindible alzar las tarifas de la locomoción en Provincias.
El ZAR del Transporte, René Cortazar, aseguró que hay herramientas administrativas para mantener congeladas las tarifas, en la Región Metropolitana hasta el último día del año. Pero, que para el caso de la movilización de las Provincias era necesaria la aprobación del proyecto que mandaron al Parlamento.
Nosotros consideramos que este “brutal chantaje” es una clara demostración que a las Autoridades les importan escasamente los problemas que han creado a la ciudadanía con su impresionante incapacidad y una evidencia de los afanes totalitarios que les motivan al pretender forzar el financiamiento a un sistema inhumano.
Queremos reiterar nuestro planteamiento, si hay subsidios estos deben ser a la demanda, es decir a las personas, para que los usuarios, libremente, decidan si se suben a un bus de la locomoción colectiva o si utilizan alguno de los sistemas alternativos, como los taxis colectivos existentes.
Nos resulta paradójica la insistencia de un Gobierno Socialista por garantizar inmensas utilidades a un grupo de empresarios privados, que en lenguaje popular la seguirían “cortando a cincel”, y condenando al pueblo a un sistema malo, incómodo e ineficiente que ha complicado la vida a los chilenos.
Pensamos que la Administración debe dejar de lado los “pequeños cálculos electoralistas” para abocarse a la solución del problema creado por su ineptitud, sin pretender que los costos millonarios sean asumidos por un pueblo que ya se encuentra “acogotado” por la crisis económica.
Nos preocupa la “mano abierta” que demuestran con este grupo monopólico, por el que se la juegan con todo, mientras vemos la insensible renuencia a terminar con impuestos abusivos, como los específicos a los combustibles o el que graba a los más humildes al recargar injustificadamente el precio del pan.
No podemos permitir que nos sigan engañando por medio de la manipulación de la verdad, resulta imperioso tener presente que llevamos 18 años de verdades a medias, que han resultado ser mentiras completas, además de un verdadero festival de promesas incumplidas.
Han usado las necesidades populares, por medio de verdaderos “ofertones electorales”, que nunca pensaron cumplir, utilizando los “sueños” del país como gradas que les permitieran ascender en la escalera del poder, al que ahora se encuentran aferrados con dientes y uñas.
Nota: Nos parece reconfortante que la Alianza y los Diputados que siguen a Zaldívar hayan anunciado su rechazo a la iniciativa, lo que demuestra que en algunos sectores políticos todavía quedan vestigios de pudor y respeto a su obligación de cautelar los fondos del pueblo.