Tenemos que reconocer que impactados vimos el reportaje de Chilevisión, En la Mira, sobre CODELCO, pero a la vez tenemos que decir que no nos sorprendió, pues además de conocer y haber publicado las denuncias de Ricardo Castillo, sobre las irregularidades.
Ineficiencia, sobre-remuneraciones, derroche, contratos inflados, irregularidades administrativas, coimas, personal fantasma, asesorías truchas, sobreprecios, son algunas de las denuncias realizadas, a las que se suman negociaciones incompatibles y completamente faltas de honestidad.
Millonarios contratos por asesorías beneficiaron a los “conocidos de siempre”, entre los que se encuentran Ajenjo, EFE, el Embajador Puccio, los Diputados Denisse Pascal, Vallespín, Fuentealba, y el Presidente de la Comisión que investigó las irregularidades de Codelco.
Planes de inversiones multimillonarios que no cumplieron las expectativas, proyectos muy bonitos en el papel, pero que al final solo han llevado a una impactante pérdida de la competitividad de la empresa cuprífera más grande del mundo, que de volver a los precios históricos del metal simplemente dejará pérdidas impresionantes.
Viendo el programa hemos comprendido claramente el porqué de que la minera Estatal ha subido de manera desproporcionada sus costos y la producción no ha llegado a lo previsto.
El corolario de estas denuncias han sido hostigamientos a los denunciantes, persecuciones, intentos por comprar silencio y si esto no era suficiente se llegó hasta veladas amenazas de muerte o recomendaciones de tener cuidados especiales con sus familiares directos.
Trabajadores, ex trabajadores, ex contratistas denunciaron manejos turbios, pagos indebidos, administración deficiente, una máquina “aceitada” para sangrar a la empresa de todos los chilenos con turbiedad, además, de una complicidad directiva que tapa la inmensa corruptela
Sin duda alguna CODELCO se ha transformado en una caja pagadora de favores políticos que produce gigantescos dividendos a los cercanos al Gobierno en desmedro de los ingresos del país, lo que redunda en la perdida de miles de millones de dólares que bien podrían dedicarse a inversión social.
El Cobre ha dejado de ser “el sueldo de Chile”, para transformarse en un pingüe negocio para algunos avivados que aprovechan su cercanía con la Administración para obtener ilegales ingresos personales o favorecer a sus allegados, que se han transformado en ricos privilegiados del sistema.
Terminamos esqueados.