Promocione esta página...

lunes, 24 de agosto de 2009

¿Traición?, por Rodrigo Lema González.


¿Traición?
Rodrigo Lema González

Cada vez que pensamos que la izquierda ya no puede sorprendernos con nada más, sale otro de sus especímenes a derrumbar de plano esa visión. Esta vez, haremos una visita a la tierra de la paranoia.

Ahora se trata del mandatario boliviano, Evo Morales, que, siguiendo los dictados que le llegan desde Caracas, volvió a despotricar contra Álvaro Uribe por su acuerdo con EE.UU. para que efectivos de dicho país ocupen siete bases militares en territorio colombiano. Y las palabras fueron gruesas: traidor, ya que considera que la presencia norteamericana en la zona atenta contra la "liberación de los pueblos".

Ante la gravedad de estas acusaciones, permítanme hacer dos aclaraciones:

En primer lugar, no hay traición de ningún tipo, ya que, hasta donde sé, Uribe no ha jurado lealtad a nadie, excepto a su propia población, y no tiene porqué rendirle cuentas a nadie más sobre su administración.

En segundo lugar, estas famosas "liberaciones de los pueblos", al menos llevadas a cabo por el cauce de la izquierda, han terminado siendo todo lo contrario. Basta recordar a la ex Unión Soviética, la mayoría de los países de Europa Oriental, la tristemente célebre "Revolución Cultural" y, en casos más recientes, a Cuba y Venezuela.

Y en tercer lugar, el momento de estas declaraciones coincide con unas FARC cada vez más debilitadas, y en el ojo del huracán por las armas incautadas hace pocas semanas, que fueron vendidas a Venezuela desde Suecia y posteriormente robadas desde un depósito del ejército venezolano.

Entonces, tras lo anterior sólo cabe preguntarse una cosa: ¿cuál es el verdadero fondo de estas palabras? En mi opinión, creo que es impotencia, mezclada con rabia y desesperación, al ver que Colombia no cae en su jueguito de ruptura de los modelos establecidos. No sorprende, entonces, que los países del ALBA y otros de la UNASUR hayan exhibido evidentes muestras de anticolombianismo durante los últimos meses, que ya se han traducido en una acción concreta: una petición para revertir el acuerdo entre la Casa Blanca y el Palacio de Nariño, que de seguro será un tema prioritario en la reunión que se llevará a cabo el 28 de agosto en Bariloche.