(Imagen de desolación post asalto, tomada de Diario La Segunda)
Hace solo un mes denunciamos como falso o inexacto el muestreo de INE, Instituto Nacional de Estadísticas, que trató de demostrarnos que la criminalidad evidenciaba una sustantiva baja.
La ola criminal que afecta a Santiago, casi 70 asaltos en lo que va del mes, sin considerar las denuncias ante Carabineros, no hace más que darnos la razón y confirma los temores que mantienen paralogizada a la ciudadanía que se encuentra a merced de la delincuencia.
Poca información se ha dado de los robos que sufren a diario los estudiantes, a la salida del Metro o en los lugares de mayor concentración de público, en los que les roban los celulares y hasta la ropa.
Es tan extrema la situación que la Fiscalía Oriente y las Policías formaron una Fuerza de Tareas Móvil con el objetivo de desarticular a estas bandas y detener a los mafiosos que las componen.
Debemos insistir en que no conduce a nada la contratación de miles de Carabineros si estos detienen a los hampones y a las pocas horas se encuentran en la calle realizando sus fechorías.
Otra información que nos preocupa es el uso que se da a la fuerza policial al utilizarla como equipo de represión del oficialismo, dedicado más a sancionar a quienes demuestran disconformidad que a perseguir a los delincuentes.
Nos parece impresentable que se dediquen cientos de Carabineros, con altos costos de movilización, a custodiar los partidos de fútbol, en el último de Serena con Coquimbo había “solo 190” efectivos, dejando desguarnecida a la población.
Pensamos que el Estado no tiene por qué subvencionar a una actividad comercial, como es la práctica de este deporte, al proporcionarle custodia gratuita, ellos, con sus inmensos ingresos deben pagar su seguridad.
Pareciera que nuestras autoridades no entienden que los problemas no se solucionan solo con la “billetera” Estatal, que es necesaria la creación de condiciones para que estos realmente encuentren un cauce correctivo.
Hemos sostenido que la Presidente tiene una agenda “cambiada” dedicada solo a los temas políticos, descuidando los económicos, los de la educación, de la salud, laborales y de seguridad pública.
Instamos, una vez más a la Gobernante a dejar la “burbuja” en que se ha introducido, bajar al pueblo llano con disposición de escuchar y dedicar sus esfuerzos a solucionar los problemas que agobian al pueblo.
La palabra en los discursos suena bien, pero las realidades nos demuestran que los chilenos estamos viviendo más mal, que las tensiones van en aumento y que los conflictos se agudizan.
Porque no queremos que suceda conminamos a la Presidente a descomprimir la caldera de presión social que están creando, en caso contrario cualesquier día despertaremos con un fatal estallido.
Llamado a la Presidente a dejar su “burbuja”.
Hace solo un mes denunciamos como falso o inexacto el muestreo de INE, Instituto Nacional de Estadísticas, que trató de demostrarnos que la criminalidad evidenciaba una sustantiva baja.
La ola criminal que afecta a Santiago, casi 70 asaltos en lo que va del mes, sin considerar las denuncias ante Carabineros, no hace más que darnos la razón y confirma los temores que mantienen paralogizada a la ciudadanía que se encuentra a merced de la delincuencia.
Poca información se ha dado de los robos que sufren a diario los estudiantes, a la salida del Metro o en los lugares de mayor concentración de público, en los que les roban los celulares y hasta la ropa.
Es tan extrema la situación que la Fiscalía Oriente y las Policías formaron una Fuerza de Tareas Móvil con el objetivo de desarticular a estas bandas y detener a los mafiosos que las componen.
Debemos insistir en que no conduce a nada la contratación de miles de Carabineros si estos detienen a los hampones y a las pocas horas se encuentran en la calle realizando sus fechorías.
Otra información que nos preocupa es el uso que se da a la fuerza policial al utilizarla como equipo de represión del oficialismo, dedicado más a sancionar a quienes demuestran disconformidad que a perseguir a los delincuentes.
Nos parece impresentable que se dediquen cientos de Carabineros, con altos costos de movilización, a custodiar los partidos de fútbol, en el último de Serena con Coquimbo había “solo 190” efectivos, dejando desguarnecida a la población.
Pensamos que el Estado no tiene por qué subvencionar a una actividad comercial, como es la práctica de este deporte, al proporcionarle custodia gratuita, ellos, con sus inmensos ingresos deben pagar su seguridad.
Pareciera que nuestras autoridades no entienden que los problemas no se solucionan solo con la “billetera” Estatal, que es necesaria la creación de condiciones para que estos realmente encuentren un cauce correctivo.
Hemos sostenido que la Presidente tiene una agenda “cambiada” dedicada solo a los temas políticos, descuidando los económicos, los de la educación, de la salud, laborales y de seguridad pública.
Instamos, una vez más a la Gobernante a dejar la “burbuja” en que se ha introducido, bajar al pueblo llano con disposición de escuchar y dedicar sus esfuerzos a solucionar los problemas que agobian al pueblo.
La palabra en los discursos suena bien, pero las realidades nos demuestran que los chilenos estamos viviendo más mal, que las tensiones van en aumento y que los conflictos se agudizan.
Porque no queremos que suceda conminamos a la Presidente a descomprimir la caldera de presión social que están creando, en caso contrario cualesquier día despertaremos con un fatal estallido.