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sábado, 28 de junio de 2008

Escasa seriedad Gubernamental.

Escasa seriedad Gubernamental.


Las movilizaciones de estudiantes y profesores, el malestar de los trabajadores, el desempleo, la inflación, la mala calidad de la salud, la corrupción, el Transantiago tienden a perderse con los “eventos” que a diario provoca la Administración para distraer a la opinión pública.

La situación del país es grave, pues con un desarrollo ralentizado que demuestras guarismos mediocres de crecimiento, lo único que esta sosteniendo el crecimiento del país es el alto precio internacional de nuestras materias primas de exportación, cobre o celulosa, por ejemplo.

No se nota una tendencia al alza, fuera de la que se ve con fuerza en los precios de los productos de primera necesidad o los combustibles, ni se visualiza intenciones de modificación en la actitud desidiosa, o de falta de capacidad, de las Autoridades encargadas de la economía.

La falta de credibilidad que afecta a la institucionalidad es sumamente severa en el caso de la Presidente Bachelet, pues siendo normal que el pueblo haya dejado de tener fe en ella por lo cambiante de su discurso o la falta de cumplimiento de las promesas, las dudas han llegado a sus aliados, que le piden compromisos escritos.

La intención de imponer la Ley General de Educación, con amenazas, chantajes y presiones, sin tomar en cuenta a los sectores involucrados en esta materia han provocado una rebeldía de estudiantes y maestros, que aunque no mejoran el sistema, al menos permiten tener una esperanza de mejoría en la legislación.

La salud, se nota sobre todo ahora que las condiciones de ventilación son más desfavorables, siguen siendo deplorable y a pesar que no ha llegado violentamente el virus sincicial, ya las salas de espera hospitalarias están llenas de gente esperando atención y es previsible un absoluto colapso.

La cesantía real, que bordea el 10% de la fuerza de trabajo, y una salario mínimo miserable, que afecta a un 30% de los trabajadores, tienen a un alto porcentaje de la población viviendo miserablemente y sin que sus ingresos les alcancen para siquiera subsistir.

Los automovilistas están “furiosos”, en un exceso de protagonismo, que el calificó de optimismo, el Ministro Francisco Vidal anunció que la bencina bajaría en ochenta pesos por litro, para que al pasar solo unos días la rebaja fuese de solo miserables $20. Se han dado explicaciones poco convincentes.

Parafraseando a la Presidente, en uno de sus emplazamientos absurdos a la oposición, le pedimos “que se ponga una mano en el corazón”, medite sobre la dramática situación que están viviendo los más humildes y la manera grotesca con que están destruyendo a la clase media, y actúe en consecuencia, para solucionar estas injusticias.

La Presidente Bachelet, en una demostración de su ignorancia y voluntarismo, afirmó que no bajaría la tributación a las personas, que eso sería irresponsable. Nosotros creemos que ya han demostrado suficiente irresponsabilidad botando miles de millones en Transantiago o Ferrocarriles, como para intentar aparecer serios.