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sábado, 12 de junio de 2010

Vidal torpedea ahora a Bachelet, por Sergio Melnick.


Vidal torpedea ahora a Bachelet,

por Sergio Melnick.

La incontinencia verbal de Vidal ahora afectó a la mismísima Bachelet. Claro, trata de destrozar a Velasco y lo responsabiliza de todo, pero omite señalar que fue su Presidenta quien no sólo lo nombró, sino que en el debate interno lo empoderó y le dio la razón en todo. Más aun, ella sacó para el lado a Vidal. Por ende, siguiendo su línea de pensamiento, la que se equivocó de modo radical fue justamente Bachelet.


Más aun, sigue Vidal, la causa de la derrota electoral fue el Transantiago y EFE, proyectos de Lagos muy mal diseñados. Pero no dice que fueron pésimamente implementados o continuados por Bachelet. Según Vidal, a ella le escondieron papeles del plan de EFE. ¿Alguien serio podría realmente creer eso? EFE no es un detallito que se pueda omitir. Fue, además, parte de la campaña de Bachelet, cuando Lagos inauguraba las estaciones ahora fantasmas. O sea, ¿a Bachelet nunca más se le ocurrió siquiera preguntar por eso? Eso habla demasiado mal de ella. Tampoco entiende Vidal mucho de economía ni de las concesiones. La inversión del puente Chacao era privada, sí. Pero con un mínimo de tráfico garantizado por el Estado. Ahí estaban los US$ 300 millones de diferencia que correctamente denunció Bitran.

Expansiva es, de hecho, lo mejor que tiene la Concertación, como alguna vez fue Cieplan.


Resulta que todos los gobiernos de la Concertación tuvieron ministros de Hacienda de la misma línea, y todos —salvo Bachelet, por cierto— lograron la continuidad del gobierno. Yo me pregunto por qué. ¿El Sename, acaso, estaba bien administrado? ¿Y la Cenabast, y Gendarmería, y la Conadi, y las platas Valech de educación? ¿Y que pasó con el tema Bicentenario, que no quedó casi nada? ¿O el lamentable desempeño de la ministra Provoste o los cambios continuos en el Ministerio del Interior y tantos otros nombramientos inadecuados? Se olvida Vidal del pobre desempeño en el tema de la delincuencia. Más aun, se olvida de que, a dos años del incidente Chaitén, aún hay cosas no resueltas.


Vidal nos obliga a recordar que durante el gobierno Bachelet bajó la productividad año tras año. No se acordará quizás Vidal de los US$ 1.000 millones de pérdidas de Enap en 2008, precisamente por el manejo político y no técnico de la empresa. También contradice Vidal las declaraciones de su propio gobierno sobre la independencia de las empresas estatales. Dice textualmente que Arellano no le hacía caso en el manejo de Codelco. Gracias a Dios.


Es curioso que Vidal reconozca la popularidad de Bachelet pero no la de Velasco, y se permita decir que a este último le faltaba contacto con las bases. ¿De dónde entonces saldría su popularidad? Lo que se evidencia aquí, entonces, siguiendo estrictamente la lógica de Vidal, es que la popularidad no es sinónimo de buen gobierno. Al fin estamos de acuerdo en algo. Ese es el síndrome Bachelet. Para más remate, Vidal reconoce que trató de usar la agenda legislativa con propósitos electorales. El cree que de haber impulsado la AFP estatal y reformas electorales de último minuto, éstas hubieran dado la victoria. ¡Qué vergüenza la utilización del aparato estatal de esa manera!


El testimonio final de la pésima gestión de Bachelet fue la Onemi, en la que hasta él mismo tuvo serios desaciertos, como haber firmado un decreto dos días antes del terremoto pasando a ésta el control de las FF.AA. en las emergencias. Bachelet le echó la culpa de la falta de los instrumentos a la Universidad de Chile, pero no sabía que su ineficiente gobierno nunca había transferido los recursos aprobados. Se habrá olvidado Vidal de los terribles desaciertos en Chiledeportes. O se habrá olvidado del gerente del aire o el zar de la burocracia, entes virtuales que desaparecieron o nunca hicieron nada. Quizá se habrá olvidado de esas latas comisiones de las cuales sólo una funcionó, y para decir justo lo que no querían escuchar: que las AFP funcionaban muy bien. ¿Y qué pasó en ciencia y tecnología? ¿O la tan necesitada descentralización? ¿Y la deuda de los hospitales, o los 500 mil atrasos del Auge? ¿Y qué hizo realmente Bachelet en medio ambiente? ¿Dónde quedó el proyecto de fideicomiso ciego? ¿Qué pasó en innovación, y tanta otra promesa? Todo eran palabras y palabras. Por eso se cansó la población y los sacó del gobierno.


¡Qué gran cosa que Vidal nos dé la oportunidad de recordar estos temas que pronto se olvidan! En particular, según él mismo, el mal criterio del nombramiento de Velasco y el apoyo irrestricto a él. Los cuidados de Vidal, a la sacristana la están matando.