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martes, 6 de abril de 2010

La virulencia de la concertación....


(Mario Montes, Director de Diario
Electrónico Reacción Chilena)

La virulencia de la concertación....

Desde la oposición concertacionista no han dejado de disparar contra el Presidente Piñera desde el mismo día en que asumió, en lo que se puede considerar una guerrilla permanente, que nosotros sospechamos tiene motivaciones más profundas que el solo hecho de haber sido derrotados en las elecciones.

Para el vulgo los Gobiernos de la concertación se caracterizaron por una feroz publicidad con la que intentaron “tirar bajo la alfombra” los desaciertos, los proyectos absurdos, y sumamente onerosos por cierto, y ocular los grados avanzado a los que llego la corruptela en los 20 años que Gobernaron.

Las expresiones vertidas por el radical, José Antonio Gómez, la PPD, Adriana Muñoz Barra, o el Socialista, Fulvio Rossi, en aparente defensa de la figura de la ex Presidente Michelle Bachelet, nos parecen más bien una amenaza que pretende inhibir la fiscalización de los manejos financieros de los últimos días de su Administración.

Estamos ciertos que ha habido irregularidades, palabra que generalmente es un eufemismo para esconder simples robos o abusos en el manejo de los dineros del pueblo, y que estas deben ser investigadas a fondo, los responsables duramente sancionados y expuestos a la opinión publica.

Consideramos inmoral que pretendan, como lo hicieron en la última quinta parte de un siglo, impedir que los Legisladores, o el propio Gobierno, fiscalicen la manera en que se han gastado los recursos del país, que sostenemos ha sido desaprensiva y deshonesta, porque daña a las instituciones nacionales.

Creemos que es importante abril las ventanas, dejar que entre el sol y muestre la forma en que se ha ejercido el poder, a la vez que será muy útil conocer a quienes fueron los beneficiarios de tanto latrocinio, en desmedro de la solución de los problemas de los chilenos y en perjuicio de los jóvenes a los que simplemente se les expropió el futuro.

Los que nada tienen que ocultar, por lo tanto no deben temer nada, deben ser los primeros en apoyar las acciones destinadas a fiscalizar como lo hicieron, pues el país, por lo que les castigó sacándolos del poder, tiene formada una idea clara de la manera arbitraria y abusiva con que realizaron su gestión.