( Mario Montes, Director de Diario
electrónico Reacción Chilena)
Cortinas de humo......,
por Mario Montes
Como fieras han saltado los concertacionistas ante la determinación del Gobierno de Sebastián Piñera, y de los Parlamentarios de la coalición por el cambio, de fiscalizar los extraños movimientos de dinero ocurridos el los últimos días de la gestión Gubernamental de la ex Presidente Michelle Bachelet.
La postura de los opositores no nos extraña en el caso del Senador Camilo Escalona, que se ha caracterizado por sus descalificaciones a todos los que opinan diferente a él, pero nos ha parecido rara en el caso de los Diputados Jorge Burgos, DC, y Adriana Muños Barra, PPD, que aparecían como más moderados.
Expresiones como que se quiere “dinamitar la obra de la concertación y la Presidenta Bachelet”, de pretender crear una atmosfera de “no de cooperación, sino que de atrincheramiento de gobierno y oposición”, de “pasatiempo” para ocultar “en La Moneda no tenían ninguna explicación que entregar”, no son precisamente moderadas.
Se ha llegado al absurdo de calificar como una “cortina de humo” el intento por aclarar la manera extraña en que se realizaron los traspasos de dinero de los chilenos a alguna ONGs y los gastos, abultados por cierto, realizados por la anterior Administración en las postrimerías de ella.
Nos sorprende que estos Parlamentarios no se hayan percatado de la obligación de sus cargos con la Fiscalización de los actos públicos y que por defender posturas personales o prestigios mal habidos abdiquen de su trabajo, claramente especificado en las Leyes y la Constitución, sin la menor vergüenza.
La soberbia concertacionista les permite anatemizar a sus adversarios, olvidándose que la incapacidad que demostraron, junto con la corruptela que inocularon en el país, fueron los responsables de la derrota, al parecer inesperada por ellos, en las elecciones de enero de este año.
Nosotros creemos que la danza de millones que hubo a fines de los 20 años de la concertación debe ser aclarada, así como la inmensa cantidad de recursos destinada a la intervención electoral, los culpables sancionados, tomándose de paso las medidas para que abusos como estos no se vuelvan a repetir.
