Persecución permanente.
Desde hace 20 años quienes debieron enfrentar al terrorismo deben afrontar una implacable persecución gatillada por la odiosidad izquierdista que parece no perdonar que Chile haya demostrado en 1973 que eran “reversibles” los procesos “revolucionarios” y que era posible enfrentar al oso rojo que manejaba a ese sector.
Se ha tratado de tapar con un manto de Justicia y de defensa a los Derechos Humanos este accionar que cuenta con un amplio financiamiento internacional por parte de los grupos de “fachada” en los que se ha camuflado el comunismo en su intento por mostrar una cara más humana después de la caída de la URSS.
No ha importado mentir, falsear situaciones, la presentación de testigos falsos, exagerar los hechos, ni han trepidado en aplicar torcidas las Leyes, inventar delitos inexistentes en nuestra legislación, impedir el derecho a un juicio justo, así como les ha parecido normal saltarse olímpicamente la aplicación de la Legislación vigente.
Las Cortes de Justicia, de las que hemos reclamado permanentemente, no han actuado de acuerdo con las Leyes del país, carecen de independencia desde el momento que su financiamiento, granjerías y sus ascensos dependen del todo poderoso Poder Ejecutivo, terminando por convertirse en cómplices de una inmoral venganza.
El Poder Legislativo, sumamente escaso en capacidad de acción y carente de iniciativa en temas que requieren gastos por parte del Estado, ha demostrado ser absolutamente funcional a los ocupantes momentáneos del Palacio de La Moneda, abdicando, inclusive de sus obligaciones fiscalizadoras de los actos de los otros poderes.
El corolario de esta situación es que hay centenares de personas que sirviendo a las Fuerzas Armadas y de Orden fueron destinados a combatir la agresión terrorista que gatilló el Imperio Rojo, hoy gracias al cielo derrumbado, y que hoy abarrotan los ignominiosos penales a los que les tiene sometidos la odiosidad imperante.
No se ha trepidado en nada, pareciera que el objetivo es quebrar moralmente a aquellos a quienes se niegan todos los derechos establecidos por la Legalidad vigente, además de prevenirse, de situaciones que eventualmente provoquen ellos mismos, con sus ilegalidades, que nadie esté en disposición de poner las cosas en orden.
El último episodio, ciertamente destinado a la publicidad, es la determinación de una Magistrado de Valparaíso, Eliana Quesada, que seguramente quiere ascender en el escalafón Judicial, ordenó la detención de dos Vicealmirantes, Un Capitán de Navío, 7 Suboficiales de la Armada y un ex Suboficial de Carabineros.
Para sanar la heridas de nuestra sociedad es necesario terminar con la siembra de odiosidades que han caracterizado estos 20 años, devolver la verdad histórica de lo sucedido a su contexto original y sancionar, creemos que drásticamente a quienes provocaron el quiebre Institucional, terminando ya con la “cacería” de brujas que se aplica al efecto y no a las causas.
Chile, para llegar a estadios de desarrollo superiores, necesita a todos los chilenos, necesita que se produzca la reconciliación de los espíritus y la Unidad Nacional que haga que todo el pueblo asuma, con unidad y fuerza, la responsabilidad nacional de salir del subdesarrollo, terminar con la pobreza y proporcional alternativas de futuro a las juventudes.
La mirada de pasado solo puede ser positiva para analizar los errores y tratar de no tropezar, nuevamente, con la misma piedra. Quienes mantienen la mirada fija en el pasado, sin sacar las lecciones del caso ni reconocer sus culpas, como lo hace el oficialismo, nos están condenando irremisiblemente a repetir la historia y a volver a pagar altísimos costos.
