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lunes, 14 de diciembre de 2009

Alegrías y tristezas.

Aunque no pudimos celebrar con García Pinochet, estamos
ciertos que la jornada debe propiciar un despertar nacional.

Alegrías y tristezas.

Aunque estamos contentos que haya ganado el postulante a la Presidencia de la oposición y nos alegra que los partidos de la coalición hayan acortado distancia con el oficialismo, inclusive en algunas regiones superándoles, nos deja un sabor amargo la pérdida de algunos candidatos que considerábamos emblemáticos.

Quizás lo que más nos entristece es que el candidato a Diputado Rodrigo García Pinochet no haya visto coronado por el éxito su tremendo esfuerzo al luchar contra las máquinas electorales de la coalición por el cambio y el oficialismo de la concertación.

Casi sin medios, con un gasto que no alcanzó a los 20 millones de pesos, enfrentó a campañas multimillonarias de Monckeberg, Silva, Cienfuegos y Carvallo, obteniendo un meritorio 10% de los sufragios, pero no logrando vencer la exclusión de un sector importante de la ciudadanía.

La campaña de García Pinochet, nieto del General Augusto Pinochet, se baso en valores elementales como la verdad, el derecho a la vida, la defensa del matrimonio heterosexual y la defensa del Gobierno Militar que proyectó a Chile al desarrollo.

Los medios de prensa casi no informaron de sus actividades, en la franja gratuita de televisión le tocó un segundo para exponer su mensaje, fue una lucha muy desigual que nos recordó a David luchando contra Goliat, siendo derrotado por poderes fácticos.

Pensamos que Rodrigo García Pinochet no debe abandonar la lucha por recuperar nuestra historia reciente, porque, esa verdad consideramos es el único camino que conduce a una real unidad nacional y a recuperar para Chile un tranco de desarrollo.

Mucho se habla de pactos contra la exclusión, sin embargo, García Pinochet y el pinochetismo, que obtienen rangos de votación superiores a los del partido comunista, son los indiscutibles marginados por una política sectaria y prepotentemente partidocrática.

Consideramos que la derecha ha “lucrado” de los votos del nacionalismo y del pinochetismo, a los que se ha arrinconado sin dejarles más salida que votar por ellos, por lo que consideramos indispensable ponerse a trabajar en un referente propio que movilice a nuestra gente.

Felicitamos a este joven valeroso, que además de tener principios es inteligente y le conminamos a encabezar una cruzada nacional de recuperación de la verdad que nos ha expropiado la concertación y que defienda los valores morales de nuestro pueblo.