sábado, 31 de mayo de 2008
¿Fue tan terrible la dictadura?
Cualesquier observador internacional poco informado podría pensar que en Chile, durante el Gobierno Militar, se produjo una indiscriminada persecución de opositores y que se le quitó la vida a una inmensa cantidad de personas inocentes o que se persiguió indiscriminadamente a quienes pensaran en contrario.
Como información debemos advertir a estos extranjeros que en Chile hubo una soterrada guerra civil, en la que fallecieron unas 3 mil personas, de las cuales aproximadamente la mitad correspondió a personal uniformado o a inocentes civiles que pasaban por el lugar.
Durante muchos años, desde 1964, se comenzó una predica de odios que creo ambientes irreconciliables, dividiendo incluso a la familia, y comenzaron a aparecer los primeros grupos guerrilleros, MIR, que pretendían imponer la dictadura del Proletariado por las armas.
Al 11 de Septiembre de 1973, fecha del golpe, el país se encontraba paralizado por los paros, social, política, moral, económica y legalmente destruido. Las arcas fiscales habían sido concienzudamente vaciadas, el país no contaba con divisas de ninguna especie.
La reconstrucción fue dura, porque hubo que comenzar por terminar con los miles de extremistas nacionales armados y unas brigadas internacionales de guerrilleros del mundo que contaban con grandes cantidades de material de guerra, dinero, y dirección militar.
Después hubo que reconstruir una administración pública que había sido arrasada, poner en marcha una agricultura que había sido asolada, poner en funcionamiento un sistema industrial que se encontraba arruinado y recuperar los servicios públicos que habían sido voluntariamente dañados.
El país comenzó a funcionar, lleno de problemas como se puede entender, pero comenzó a tomar forma un sistema productivo que se programó para satisfacer las necesidades ciudadanas y para transformar a Chile en una verdadera potencia exportadora.
Las funciones Legislativas, que las tomó la Junta de Gobierno, pusieron orden en la legislación, prepararon una nueva y moderna Constitución que fue sometida a plebiscito y aprobada por un amplio margen de la ciudadanía. Contra lo que se dice hubo fuerte oposición para su rechazo.
Esa Constitución, que creemos es un caso único en la historia del mundo, establecía los pasos y cronograma para el retorno a la democracia, Pinochet postuló a seguir por un nuevo período, fue derrotado en la justa electoral y pacíficamente entregó el Gobierno a quienes había ganado.
No pretendemos decir que no hubo errores o injusticias, como no los deja de haber en ninguna creación humana, pero si podemos garantizar que poniendo lo bueno y lo malo en una balanza, lo bueno supera con creces lo malo, por lo que la imagen que han creado de la dictadura es totalmente falsa e injusta.