Lavandero ¿Al ataque?
Sabroso parece que va a ser el libro que editará el ex Senador Demócrata Cristiano Jorge Lavandero Illanes ahora que ha salido de la cárcel. Si nos atenemos a las palabras del Diputado Eduardo Díaz, estamos a punto de presenciar una verdadera “destapada” de olla, en la que se intentará demostrar un montaje.
Los antecedentes, para entender de alguna manera lo que viene se pueden reducir a dos temas centrales, el royalty a las empresas mineras y al hecho de que el en ese momento Parlamentario, habría aceptado o se encontraba a punto de hacerlo una candidatura Presidencial del Partido Comunista.
Se ser cierta, cualesquiera de estas dos “motivaciones”, debiéramos entender que gente que conocía a Lavandero de toda una vida, simplemente le vendieron a cambio de dinero o de algún privilegio, o que otros, viendo amagadas sus posibilidades de mantener el poder retiraron a la “competencia” del camino.
Las dos explicaciones nos paren sórdidas, básicamente porque Lavandero, aunque comenzó políticamente e el Ibañismo, tuvo una vida completa en la DC. y sus camaradas, o se prestaron para “crucificarlo”, aunque antes se habían hecho los lesos con sus aficiones, o solamente lo cambiaron por unas monedas.
Estaremos atentos, porque, y perfectamente puede ser así, tenemos sospechas de que las mismas manos negras participaron en otros montajes destinados a deshacerse de Parlamentarios opositores, aunque sin resultados positivos, lo que implicaría una inmensa gravedad por la baja categoría de la mafia en que hemos caído.
Lo más duro de aceptar debe haber sido la indiferencia de sus camaradas, la soledad y por sobre todo el constatar que solo unos pocos siguieron siendo sus leales amigos, mientras aquellos que le acompañaban alegando que eran democratas y cristianos, simplemente se hicieron humo.
No nos gusta Lavandero ni lo que representa, menos aún algunas actitudes desviadas, pero de allí a aceptar que se corrompan las instituciones republicanas para satisfacer a la pandilla que Gobierna hay una enorme distancia, sobre todo porque opinamos que las injusticias que afectan a algunos terminan afectándonos a todos.
