Leyes a favor de los delincuentes Nuestras autoridades, en este caso encabezadas por el subsecretario Felipe Harboe, quien ha sido muy bien secundado por el Hiper Ventilado Francisco Vidal, han tratado de convencernos que las armas son malas, que su tenencia es un peligro, que generalmente terminan en manos de la delincuencia y que debemos abdicar del derecho de tenerlas para proteger a nuestras familias.
Como casi todo lo que nos dicen nuestras autoridades, esta es una mezcla de muchas falacias con algo de veracidad que pretende darle a argumentos increíbles alguna dosis de verisimilitud. Como primera cosa diremos que las armas son artilugios inertes, por lo tanto no son ni buenas ni malas, la tenencia responsable de armas no representa ningún peligro, van a dar a manos de la delincuencia solo en caso de descuido y nunca debemos abdicar a la defensa de nuestros hogares.
Las armas en sí no son malas, son elementos inertes, que tienen la misma peligrosidad que puede tener una lámpara o un árbol. El arma, por si no hiere ni mata. Aunque hay gente que sostiene que las carga el diablo, lo peligroso es quien las utiliza, un arma en manos de un loco o de un imbécil, seguramente causara un drama atroz. Los que no saben utilizarlas deben abstenerse de tener estos elementos, básicamente, porque es muy posible que provoquen un accidente grave.
Si la intención de las leyes restrictivas que estamos viendo no fuera la de desarmar a la ciudadanía como una manera de dejarla inerme ante la delincuencia y evitar que se puedan defender de los abusos de poder que vemos cada vez con más frecuencia, lo lógico sería que se promoviera la tenencia responsable de armas, es decir que el comprarlas en club de tiro, enseñaran al usuario el uso correcto de estos elementos, pudiendo colaborar el Ejercito o Carabineros.
Si miramos la situación de manera global, veremos que se dificulta al máximo la tenencia de armas en manos de particulares, que en ningún caso se autoriza el porte de las que se pueda tener, que con diversas regulaciones nos obligan a tener aislados a nuestros perros, con bozales y amarrados con los que el efecto defensivo, o si usted lo prefiere disuasivo, simplemente se pierde, si sacamos a los canes debemos llevarlos sin ninguna libertad.
Los dueños de perros de razas peligrosas, invento de un ex Diputado, deben contratar seguros para sus mascotas, nos imaginamos que para responder a los daños que hagan al evitar que el delincuente robe la morada de su amo, deben tener construcciones "especiales" que aíslen a estos "monstruos", lo que sin duda alguna inhibe la defensa de su territorio, porque son animales territoriales, y permiten a los malandrines intentar el robo con toda tranquilidad.
A lo anterior hay que agregar que tanto para tener un arma o un perro de estos que han sido arbitrariamente calificados de peligrosos, hay que tener un informe psiquiátrico favorable. Nosotros, con todo respeto, sugeriríamos a los Parlamentarios que han aprobado estas monstruosidades que se sometan a un examen que nos demuestre que no están locos y a otro que nos demuestre que tienen las capacidades para realizar las labores de Congresales.
Es cierto que la Ley anti-perros todavía no ha sido sancionada, pero viendo la mentalidad de un Congreso que se suma al planteamiento gubernamental de dejar indefensa a la ciudadanía, es decir al pueblo, no nos cabe duda de que será aprobada y que se destinarán todos los recursos que sean necesarios para asegurarnos la prisión dentro de nuestros hogares.
NOTA DE LA REDACCION
Algunos problemas nos impidieron actualizar la edición de ayer por lo que rogamos mil disculpas a nuestros amigos y amigas, que saben que cuando se tiene las posturas nuestras siempre hay manos negras en acción.