Foto: Carlos Larraín Peña
tomada de Diario La Segunda
Carlos Larraín, Presidente de RN.A mi en lo personal me gusta la forma “campechana” de hablar, de ejemplificar y de actuar del actual timonel de Renovación Nacional, Carlos Larraín Peña, el que por su estilo directo y en algunos casos confrontacional, le ha proporcionado más de algún mal rato.
Yo pienso que le ha proporcionado “aire” a una política sumamente engolada, que ha puesto en palabras sencillas, o en los dichos campesinos, todos esos asuntos que los políticos tradicionales tratan de enredar con palabrería siútica y bastante carente de contenidos.
Sin duda no le ha tocado fácil, pues debe lidiar con una candidato presidencial “chúcaro” como es Sebastián Piñera , y con una directiva conformada por gente imprevisible como la Secretaria General Lily Pérez cuyos afanes protagónicos son conocidos.
Carlos Larraín, como concejal de Las Condes, donde mantiene una “tormentosa” relación con el Alcalde Francisco de la Maza Chadwick, pero han mantenido una relación de “civilizada” distancia, en la que cada uno actúa de la manera que cree le corresponde.
Se sintió un poco decepcionado de que Lavín no aceptara ser Candidato a Alcalde por Santiago, porque consideraba que era una “carta ganadora”, pero asegura que respeta sus motivos familiares, en especial la fuerte oposición que manifestó su Señora, Estela León Ruiz.
Tiene una gran fe en el triunfo de Piñera, piensa que la baja en la encuesta del CERC, Carlos Huneeus , solo es circunstancial, porque todos los otros muestreos demuestran que está firmemente asentado al tope de los sondeos y sin dar muestras de tener debilidades
Larraín, ferviente defensor de las causas valóricas, por lo que se opone a la píldora del día después, a la que considera una verdadera ruleta rusa, entiende la pertinacia del gobierno por aplicarla como una manera de superar la barrera familiar y la considera una bomba hormonal dañina para la mujer.
Piensa este “cruzado” que la manipulación de la vida es una cosa letal y totalitaria. Estas son las herencias del «cientifismo» del siglo XIX, la eugenesia, la eutanasia, el control natal desaforado…y se mofa de aquellas que carecen de antídoto contra el veneno de la araña de rincón, pero que frenéticamente edulcoran el aborto inaparente.
Aunque a muchos políticos del sector opositor parece no gustarles la posibilidad de reemplazar a los actuales inquilinos de La Moneda, nos parece que este Presidente de Renovación Nacional si está entre ese grupo que considera imprescindible el cambio de mano.
