Aunque creemos que los pingüinos están exagerando sus peticiones, estamos totalmente de acuerdo con ellos en la necesidad de contar con una educación de calidad que le prepare para enfrentar el mundo “tecnificado” y competitivo con el que tendrán que lidiar.
No creemos que el problema de la educación este en el lucro, más bien creemos que esa es una fortaleza, que debe llevar al sistema a tener exigencias, resultados y mejores maestros que en el sistema centralizado manejado por el Ministerio de Educación simplemente no se encuentran.
Lamentablemente el Estado ha demostrado de manera fehaciente ser un muy mal administrador, un pésimo inversor y como si fuera poco un patrón de escasa confiabilidad, pues ni siquiera está dispuesto a cumplir con las leyes que el mismo ha dictado.
Es cierto que la educación no puede cambiar de un día para otro, pero la aplicación de programas modernos, el equipamiento adecuado y la innovación son indispensables en el sistema, pero claro, liberándolo del lastre de profesores y directores que se encuentran apernados y se resisten a ser evaluados.
Hasta el momento cada Ministro que ha tenido la Concertación ha producido una “reforma educacional”, las que como todos sabemos han terminado en fracasos de proporciones, la educación no es un tema en el que se pueda improvisar, ni mucho menos cambiar de manera permanente.
Tenemos la materia prima necesaria, una calidad de estudiantes de primerísimo calidad, nos falta avanzar en infraestructura constructiva, dotar las salas de computación de los elementos necesarios y de los técnicos indispensables, pero, también debemos tomar los docentes preparados para estas materias.
La educación de calidad, no es solo un deber de equidad, es un deber de justicia para jóvenes que tienen que tener la posibilidad de llegar hasta donde sus capacidades sean capaces de llevarles. La educación no puede ser un discurso electoralista, esta en juego el futuro del país y los sueños de nuestros jóvenes.
No caigamos en el juego simplista de creer que la solución en este tema es cuestión de dar la marcha en un conmutador, es un tema largo, que parte, como lo hemos visto, de los curriculums educacionales, que pasa por la capacitación de los profesores y que tiene relación directa con la conformación familiar del educando.
Poco sacaremos creando colegios llenos de máquinas, con profesores adaptados a las necesidades de mediados del siglo pasado, con educandos con una familia disgregada, sin trabajo y en la que el hambre es la compañía más normal con que cuentan, eso sin considerar una delincuencia que les amenaza constantemente.
Estamos con ustedes muchachos, pero creemos que es indispensable que constaten que no siempre aquellos que dicen el mejor discurso son los que tienen las capacidades necesarias para solucionar el problema. La Educación es un tema que compete a todos los chilenos y su solución requiere del esfuerzo de todos.
La educación es un tema serio, no aceptemos que por la búsqueda de votos sea banalizado por algunos que están demasiado acostumbrados a utilizar las necesidades de los más humildes y que cuándo llegan a las situaciones de poder, si te he visto simplemente no me acuerdo.