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viernes, 2 de mayo de 2008

Hemos sido traicionados….

Hemos sido traicionados….
Mario Montes


Nosotros consideramos que tanto el Gobierno Socialista de Michelle Bachelet, quizás con la excepción del Ministro Andrade, y la CUT han traicionado a los trabajadores, pues han dado rienda suelta a la politiquería de sus dirigentes y han dejado abandonados a los trabajadores a su suerte.

Pondremos como ejemplo a lo que decimos, un trabajador que gana el salario mínimo, $144.000.- brutos, lo que implica que al bolsillo realmente llegan solo unos $ 114.000.-, 248 dólares mensuales, unos 8 dólares con 27 centavos al día, hablando entre nosotros, menos de 4 kilos de pan por jornada.

La situación es más intolerable e indignante al considerar que por el precio del Cobre, y otros productos de exportación, el Estado se ha convertido en inmensamente rico, mientras los más humildes siguen pasando necesidades apremiantes, en las que a lo más se logra calmar el hambre.

No hemos tocado el tema inhumano de casi 550 mil chilenos que no tienen trabajo y que deben vivir miserablemente con los pocos “pololos” que puedan conseguir o por los miserables subsidios que “temporalmente” les tira este gran señor en que se ha transformado el Estado.

Si la situación no fuera grave por si misma, los trabajadores viven angustiados, porque los trabajos son de una tremenda precariedad, y las empresas, en especial las más pequeñas, están liquidadas y al borde del cierre, lo que dejaría inmensas cantidades de conciudadanos sin las posibilidades de trabajar.

No se crean nuevas empresas, muchas están cerrando, nuestro mercado está concentrado en pocas “manos”, lo que estrangula a la pymes, las exportaciones no son factibles por una inmensa tributación, costos energéticos desatados y un valor dólar que nos deja absolutamente fuera de mercado.

Se ha tratado de culpar al Neo Liberalismo de la situación de injusticia que vive el país, nos parece un argumento grotesco, sobre todo si viene de quienes han gobernado los últimos 18 años, e inmoral de quienes han “institucionalizado” la cesantía, con lo que se presiona a la baja las remuneraciones.

Para los chilenos ha sido decepcionante ver que aquellos que tenían un discurso muy atractivo se han convertido en los incapaces que hoy nos gobiernan, es triste, pero eran mejores para hablar, mentir y engañar que para realizar actuaciones que permitan solucionar los problemas del pueblo.

La duda que nos tiene “asustados” es la de que pareciera comprobarse ese aserto de que no les interesa solucionar los problemas de las mayorías, pues se les acaba la clientela electoral, y con ello, seguramente perderán ese poder que tanto les gusta ejercer y que tan mal practican.

Las ofertas de crear una Patria Digna, una Patria Justa, de la pronta llegada de la alegría, crecimientos con igualdad o simples llamados “maternales” que nos decían que estaban con nosotros, de verdad solo hemos sido burlados y nuestros sueños se han frustrado, dejándonos llenos de desencanto.

De nuestro análisis, el resultado práctico es que hemos sido engañados, que se ha creado una nueva clase de ricos, los que han surgido por las prebendas Estatales o de “negocios” especiales, están en el conglomerado oficialista de gobierno, los otros se pliegan porque el poder ayuda a mantener la riqueza.

El “chancho” está mal pelado, mientras los multimillonarios del oficialismo se siguen llenando los bolsillos, la clase media sigue siendo exterminada y las clases más humildes están siendo golpeadas con saña por una pobreza estremecedora, esa, que desde el poder no se visualiza.

Sin duda tenemos una crisis valórica de proporciones, en la que la ética y la moral son los “desaparecidos” de las administraciones de Gobierno. No solo tenemos el derecho, nos asiste el deber de cambiar estas inicuas situaciones para conseguir nuestra Patria Justa y Digna.

Los chilenos solo queremos trabajar, con salarios dignos que nos permitan vivir, con un trato decente y condiciones laborales decorosas, no nos importa que existan ricos o muy ricos, en la misma medida en que no exista gente a la que se someta a condiciones miserables e inhumanas.

En el Día Internacional de los Trabajadores, junto con saludar a todos nuestros compatriotas, por quienes sentimos respeto y cariño, llamándolos a abrir los ojos y ver, que aquellos que hacen gárgaras con el “pueblo” no son necesariamente los que de verdad defienden sus derechos.