(Aviso publicado por la ANFP defendiendo la publicidad de los alcoholes)
Nadie en su sano juicio puede pretender que el beber alcohol, fumar o consumir alcaloides, que son drogas, sea bueno para la salud del ser humano, ni que su promoción sea positiva para la sociedad.
Nadie podrá asegurar tampoco que estos vicios van a ser erradicados solo por no hacerles publicidad, o aplicarles mayores tasas de impuestos, pero sin duda no incentivarán a más gente al consumo.
Defender la publicidad del alcohol, como lo hizo ayer la Asociación Nacional de Futbol Profesional al defender los ingresos de los clubes que provienen de la propaganda de una conocida cerveza en sus camisetas, es un despropósito.
Se supone que el fomento a los deportes tiene por objetivo mantener los cuerpos de nuestros ciudadanos sanos y sus mentes despejadas, cosa que no se logra precisamente con el consumo de esos brebajes.
El deporte debe financiarse ofreciendo buenos espectáculos, con atractivas programaciones, con la seguridad del caso, para que el público tenga al menos la intención de volver a los estadios.
Nos parece moralmente inaceptable la posición de la ANFP de pretender seguir manteniendo este sistema de ingresos, no es posible que el “negocio” sea sostenido dañando a nuestros jóvenes.
Estamos totalmente de acuerdo con la prohibición de publicitar este tipo de productos e incluso pensamos que se les debe aplicar mayores sobre tasas de impuesto, pues nos parece insólito que paguen un ILA muy similar a un agua mineral.
Creemos que ya es hora de comenzar a defender a nuestros jóvenes, incluso somos partidarios que los productores de estos espirituosos líquidos se hagan responsables de la rehabilitación de quienes caen en las garras feroces del alcoholismo.
Nuestros Parlamentarios, sin duda alguna se “anotaran” un poroto si aprueban esta ley, no prohibiendo el consumo, pero su impidiendo la posibilidad de que se busque “prosélitos” por la vía publicitaria.
Nadie en su sano juicio puede pretender que el beber alcohol, fumar o consumir alcaloides, que son drogas, sea bueno para la salud del ser humano, ni que su promoción sea positiva para la sociedad.
Nadie podrá asegurar tampoco que estos vicios van a ser erradicados solo por no hacerles publicidad, o aplicarles mayores tasas de impuestos, pero sin duda no incentivarán a más gente al consumo.
Defender la publicidad del alcohol, como lo hizo ayer la Asociación Nacional de Futbol Profesional al defender los ingresos de los clubes que provienen de la propaganda de una conocida cerveza en sus camisetas, es un despropósito.
Se supone que el fomento a los deportes tiene por objetivo mantener los cuerpos de nuestros ciudadanos sanos y sus mentes despejadas, cosa que no se logra precisamente con el consumo de esos brebajes.
El deporte debe financiarse ofreciendo buenos espectáculos, con atractivas programaciones, con la seguridad del caso, para que el público tenga al menos la intención de volver a los estadios.
Nos parece moralmente inaceptable la posición de la ANFP de pretender seguir manteniendo este sistema de ingresos, no es posible que el “negocio” sea sostenido dañando a nuestros jóvenes.
Estamos totalmente de acuerdo con la prohibición de publicitar este tipo de productos e incluso pensamos que se les debe aplicar mayores sobre tasas de impuesto, pues nos parece insólito que paguen un ILA muy similar a un agua mineral.
Creemos que ya es hora de comenzar a defender a nuestros jóvenes, incluso somos partidarios que los productores de estos espirituosos líquidos se hagan responsables de la rehabilitación de quienes caen en las garras feroces del alcoholismo.
Nuestros Parlamentarios, sin duda alguna se “anotaran” un poroto si aprueban esta ley, no prohibiendo el consumo, pero su impidiendo la posibilidad de que se busque “prosélitos” por la vía publicitaria.