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sábado, 20 de noviembre de 2010

Cinismo galopante....., por Mario Montes.

Cinismo galopante.....,

por Mario Montes.





Verdaderos juristas del terror son los que están juzgando a los uniformados, en todo el continente Americano, por el delito flagrante de haber combatido las ambiciones hegemónicas de los secuaces del antiguo régimen comunista de Rusia y haber luchado contra el terrorismo con que intentaron aherrojar nuestras libertades.



Poco ha importado que las acusaciones sean falsas, o que se apliquen Leyes sin vigencia, el objetivo se está cumpliendo a cabalidad, los “fascistas” se han convertido, por obra y gracia de una judicatura prevaricadora, en ciudadanos de segunda, verdaderos parias, a los que se les niega sistemáticamente los derechos consagrados en nuestras Leyes.



Ninguna importancia se ha concedido a las circunstancias de los presuntos crímenes, los que han sido mañosamente descontextualizados, haciéndose los lesos al hecho cierto e indiscutible que debieron enfrentar a cuadros guerrilleros, financiados y entrenados en el extranjero, a los que en sus acciones terroristas no les importaba la caída de civiles inocentes.



Lo ocurrido en Chile, post Gobierno Militar es vergonzoso y aberrante, nadie sabía lo que sucedía en el país, a pesar de haber sido profusamente difundido por la prensa adversaria al Gobierno Militar, todos los que hasta el día anterior rendían pleitesía a los uniformados se alejaron como si tuvieran lepra, los terroristas accedieron a los cargos públicos.



Se ha llegado al absurdo, con la falta de ética que el hecho conlleva, de robarse la obra del Gobierno Militar, como la Constitución que ahora es firmada por Ricardo Lagos o la carretera Austral a la que simplemente le borraron el nombre de su creador y inspirador, el General Augusto Pinochet Ugarte.



Donde el cinismo ha llegado a situaciones inverosímiles es en lo económico, los mismos que advertían que lo primero que harían sería arrasarlo, ahora tratan de vestirse con los éxitos de las políticas implementadas por Pinochet y pretenden arrogarse los resultados del sistema instaurado por la “dictadura” de los milicos.



La desvergüenza con que hablan de su “épica lucha” por recuperar la democracia les hace olvidar que plebiscitariamente se aprobó la Constitución de 1980, vigente hasta hoy, y que ella establecía la formula en que el país seria re-institucionalizado, los plazos en que se haría y por cierto han olvidado el ejemplar traspaso del poder.



Creemos que es un deber ético-moral terminar ipsofacto con la persecución miserable que se hace contra quienes reconstruyeron el país, lo proyectaron al desarrollo y voluntariamente, siguiendo la formula aprobada, entregaron el Gobierno as quienes legítimamente les derrotaron en el plebiscito de 1988 y en las elecciones de 1999.



Es imperioso terminar con la vendetta que se ha establecido contra hombres que cumplieron a cabalidad sus obligaciones de dar seguridad a los chilenos, aun a costa de la vida de muchos de ellos, o de las heridas invalidantes de otros, sacrificando sus familias y la propia tranquilidad, siendo ahora brutalmente perseguidos.



No pedimos tratos especiales, que creemos, siguiendo nuestra Carta Fundamental, no corresponden, sólo queremos que se apliquen las Leyes y reglamentos chilenos, sin subterfugios y sin menoscabar los derechos de los acusados, con lo que con toda seguridad desocuparemos los infamantes campos de concentración establecidos por la concertación.



Chile tiene una deuda impaga con estos hombres y mujeres, que lo dieron todo por su Patria y su pueblo, y que ahora se pudren, sin muchas esperanzas en los presidios de Punta Peuco, Cordillera y repartidos en diversas cárceles del país. El Presidente Piñera, que no ha cumplido su promesa de aplicar igualitariamente las Leyes, tiene ahora la palabra.


Nota de la Redacción:

Para aquellos que han sido vilmente engañados por la grotesca falsificación que se ha hecho de nuestra historia reciente o para los desmemoriados que han olvidado lo que llevó a las Fuerzas Armadas y de Orden a pronunciarse contra Salvador Allende, dejamos estas tres fotografías a las que solamente hemos agregado una descripción de lo que sucedió en Chile antes de 1973:





Como bonus track les dejamos una foto del ex Presidente Salvador Allende, seguramente practicando los argumentos democráticos que se le atribuyen en la casa de El Cañaveral, donde se reunía con su ilegal grupo armado personal, GAP, y gustaba de hacer fiestas y practicar tiro con la metralleta que le regaló su amigo Fidel Castro.