España legaliza el crímen del aborto.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mostró hoy (ayer) su convicción de que la nueva ley del aborto, que ha entrado en vigor este lunes pese al recurso de inconstitucionalidad interpuesto contra ella por el PP, es una ley "de prevención, de seguridad y europea".
Que tristeza por los millones de españoles a favor de la vida, especialmente esos 2.000.000 de jóvenes y adultos que manifestaron su opción Pro Vida llenando calle tras calle.
La verdadera y profunda crisis europea es la moral y espiritual, todo a raíz del debilitamiento - muchas veces mediante el engaño - de la cultura Cristiano Occidental a manos de un falso y autodenominado progresismo, progresismo que ahora la derecha chilena tilda de pragmatismo.
Según Zapatero se ha validado una ley "preventiva", "de seguridad" y "europea".
Preventiva, puesto que segun el previene un embarazo cuando debiera decir un nacimiento, mediante un homicidio que no requiere justificacion alguna, dice por parte de las mujeres cuando debiera decir niñas de 16 años. Es absurdo decir que prevendrá un embrazo no deseado si el embarazo ya se produjo.
De seguridad, para las "mujeres" (olvidando nuevamente que tal énfasis ha sido hacia las niñas) y profesionales. Hay que recordar o saber que en España ya existia el mal llamado aborto terapéutico, que sirve para asesinar, por ejemplo a fetos con down, así que este punto es nuevamente falso. Además, la medicina moderna, representada por facultativos de profunda vocación provida, no presenta situciones de tal riesgo que suponga válida la opción por la muerte del feto.
Europea, pues claro, que mas se espera de un continente donde pedófilos depravados, avalados correctamente por los llamados ddhh sexuales y reproductivos "luchan por sus derechos al placer sexual", como lo hizo desde el 2.006 hasta hace poco el partido pedófilo de Holanda. Europa, la cuna, hoy ruidosa, de una cultura milenaria, cuya riquísima experiencia de la mano del Cristianismo hoy se tira por la borda por políticos especuladores y demagogos.
(Tomado de Facebook de Tomás Díaz Hormazábal)
