(Damnificados de Chaiten y muchos de Antofagasta llevan dos
y cinco años respectivamente esperando el cumplimiento de
las promesas de reconstrucción de los defensores del pueblo.)
Revisando situaciones.....
Al revisar la situación de los habitantes de Chaitén, o ver el estado en que siguen viviendo algunos de los afectados por el terremoto de Antofagasta el 2005, queda a la vista la incapacidad, corruptela, ineficiencia y la falta de respeto por la verdad que tuvieron los Gobiernos de la concertación que enfrentaron estos desastres naturales.
Las promesas incumplidas, el abandono de la gente, el despilfarro de recursos, la falta de honestidad con que se administró los dineros públicos, deben hacernos meditar en la mentira implícita en la propaganda esa coalición que dice defender al pueblo y que como resultado se ve que explota sus necesidades sin preocuparse de las personas.
Este recuerdo, de situaciones sucedidas hace más de 5 años en el norte y dos años en el sur, lo hacemos al ver las descaradas criticas que esa misma gente está haciendo al Gobierno de Piñera, recién asumido hace menos de dos meses, con un mega-terremoto y maremoto, con los presupuestos fiscales comprometidos en gran parte.
Consideramos importante contrastar que el Gobierno de derecha ha tenido más conciencia social que la que tuvieron los “progresistas”, que el Gobernante de derecha no ha tenido complejos en subir los impuestos a quienes tienen más para financiar la reconstrucción, alzas tributarias con la que la izquierda amenazó pero nunca cumplió.
Esta nota no pretende crear divisiones, todo lo contrario, pretende poner en el sitial que les corresponde a aquellos que Gobernaron por 20 años de manera desaprensiva, poco honesta, que se farrearon la oportunidad de poner al país nuevamente el la senda del desarrollo dilapidando los fondos del país en inversiones que al menos calificamos de dudosa calidad.
Como olvidar el Transantiago, que además de implicar una falta de respeto a los más humildes de nuestra sociedad, ha costado al país una cantidad de dinero con la que se hubiese podido financiar una parte importante de los daños ocasionados por el movimiento telúrico casi sin sacrificios para un país que no lo ha pasado bien.
Pareciera que están, nuevamente, tratando de ocultar sus culpas como lo hicieron con sus actividades de los años de 1970, que después de destruir al país social, moral, económica y políticamente, simplemente se dedicaron a denostar a quienes debieron reconstruir el país, apareciendo ellos como victimas en lugar de los victimarios que fueron.
