"Palos y bizcochuelos, justa y oportunamente administrados, son los específicos con los que se cura cualquier pueblo, por inveteradas que sean sus malas costumbres."
Diego Portales P.
El 6 de Junio se conmemoró el un nuevo aniversario del asesinato de Don Diego Portales Palazuelos, que en 1837 fuera brutalmente asesinado en Barón por Florín, que acató la sentencia del Coronel José Antonio Vidaure, ante la negativa del Almirante Blanco Encalada de rendir Valparaíso a los sublevados.
Dos balazos, y el remate con 30 bayonetazos, terminaron con la vida de este patriota que dio forma al Estado y que sus ideas, vigentes hasta el día de hoy, quedaron indeleblemente plasmadas en la Constitución política de 1833, con la que organizó definitivamente la República.
Portales impuso la autoridad, plasmó la Administración estatal impersonal e imponiendo la paz social, y la honestidad en los negocios públicos, lo que marcó el desarrollo nacional durante más de un siglo, conduciendo a Chile a ser una de las naciones más desarrolladas del continente.
La gran obra de Portales, además de la institucionalización del país, fue terminar con la anarquía post colonial, utilizando inclusive una dosis de autoritarismo que se necesitaba para terminar con las permanentes revueltas, lo que le hizo admirado por los pelucones y odiado por los pipiolos.
Chile debe a este Ministro, que nunca aspiró a ser Presidente y que se fastidiaba con las maniobras politiqueras, haber logrado el ordenamiento nacional, atacando de raíz los vicios nacionales e imponiendo valores a un Gobierno fuerte, al que convocaba a los más virtuosos.
En agradecimiento a la Magna obra de Portales nos adherimos al responso con que el Centro de Estudios Lircay y el comité de damas Portalianas conmemoran el 216 aniversario de la muerte del forjador de la República, que se realzará el lunes 15, a las 11,15 horas, en la Cripta Cívica de la Catedral de Santiago.