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martes, 23 de junio de 2009

El Caupolicanazo de Frei, por Rodrigo García Pinochet.



El Caupolicanazo de Frei, por Rodrigo García Pinochet (*)
Al escuchar las palabras del candidato “oficial” de la Concertación emitidas en su reiterado lanzamiento de campaña, queda claramente manifestada su visión anacrónica de la política adornada con un supuesto nuevo ropaje. La fotografía oficial del evento nos permite viajar en el tiempo hacia fines de los años ochenta o comienzos de los noventa, con Aylwin, Lagos y Frei siendo sus figuras principales. El mismo escenario elegido obedece a esa intención, al rememorar los comienzos de 1980 y el discurso de Frei Montalva. Sin embargo, el pasado no sólo se hace presente en imágenes, sino también en el propio discurso del candidato “oficial” de la Concertación. Su mensaje trae de forma vehemente y enérgica la figura nada menos que de Augusto Pinochet, aquella que tantas veces han acudido para su provecho. Frei nos habló de los 17 años de Pinochet, como si estuviésemos en 1990, enrostrándole a la derecha su participación en ese gobierno y olvidando por completo las casi dos décadas que llevan gobernando, con la ambición de llegar a casi un cuarto de siglo, del cual él pretende llegar a gobernar un cuarto de ése cuarto. Sus palabras intentan reflotar un ambiente ya vivido, el de 1988, pero con una burda modernidad.

Como nieto de Augusto Pinochet y candidato al Parlamento, me sorprende cómo una generación de políticos pretenden aferrarse con uñas y dientes al poder, y para ello, no dudan en acudir a aquello que sólo conocen pero que obedece a un Chile de una etapa pasada. Peor aún, están dispuestos a transar valores que antes no lo hicieron, pactando con un partido cuya ideología es responsable de millones de muertos ocurridos durante el siglo pasado. Su ambición de poder es miope, no le permite ver que en su propio sector claman por dejar atrás aquel tipo de política, por el contrario, la condenan, la desprestigian y la ridiculizan.

Como un Pinochet, podría debatir la postura del candidato “oficial” de la Concertación esgrimiendo la obra y el beneficio para Chile que significó el Gobierno Militar, cuestión que muchos chilenos reconocen. Sin embargo, creo que el papel de quienes pretendemos ingresar hoy en política es dejar atrás las diferencias del pasado, aceptar nuestras diferencias, y comenzar a debatir temas de hoy y del futuro. Ese es el tipo de política que Chile necesita, que la mayoría de las personas espera, y que permitirá generar los verdaderos cambios que tanto se habla. Eduardo Frei pareciera no comprenderlo, y ya no lo hará, pero finalmente será su fracaso en las elecciones lo que abrirá los ojos a toda una generación de políticos que se niega, por su propia comodidad, a aceptar una nueva realidad.
(*) Candidato Independiente a Diputado, Distrito 23.