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lunes, 12 de diciembre de 2011

Reconstrucción: equilibrio difícil, por Felipe Kast.



Reconstrucción: equilibrio difícil,
por Felipe Kast.


Planificar con las familias el sueño de sus futuros hogares toma tiempo, requiere de consensos.


Esta semana ha reaparecido la discusión sobre los tiempos de la reconstrucción y, en particular, sobre la espera de las familias que se encuentran en aldeas de emergencia. En relación a esto, el Presidente ha sido consistente. Su preocupación es una sola: poner el gobierno al servicio de las familias damnificadas y desplazadas el 27 de febrero. En concreto nos ha pedido -sabiendo que la reconstrucción de 200 mil viviendas va a tomar todo el período del gobierno- desarrollar una estrategia que permita a las familias dejar las aldeas antes del próximo invierno. Hoy, esa estrategia está en pleno desarrollo.


El mayor desafío en un proceso de reconstrucción es buscar el equilibrio entre dos objetivos que a veces se contraponen: velocidad y libertad. La gran tentación es reconstruir rápido -un edificio para cada aldea en cualquier lugar disponible- sin dar opciones a las familias. Construir en forma participativa entrega dignidad a esas familias, pero inevitablemente reduce la velocidad. Planificar en conjunto con las familias el sueño de sus futuros hogares toma tiempo, requiere de consensos. Afortunadamente, el Minvu desde el primer día tomó el camino difícil, a pesar de las presiones políticas por la velocidad.


Es sabido que cumplir con las peticiones del Presidente es complejo, pero mirando la experiencia internacional encontramos un caso similar al nuestro que había tenido éxito. Se trata de Katrina, donde tal como ocurrió en nuestro país, aproximadamente 200 mil viviendas quedaron severamente dañadas o destruidas. En esa oportunidad, y luego de varios meses con miles de familias viviendo precariamente, se ofreció una solución de calidad a través de financiar el arriendo de una vivienda sólida.


El principio que inspira esta estrategia es sencillo. Si la familia ya tiene su obra en construcción, y si sabemos que el proceso puede demorar más de un año, ¿es necesario que sigan esperando el término de la obra en las precarias condiciones de una aldea? Por supuesto que no, a menos que la misma familia lo prefiera así .


Esto es justamente lo que esperamos implementar para los grupos más vulnerables a partir de enero, con el apoyo del Ministerio del Interior y de los gobernadores. El programa está dirigido a personas con discapacidad, adultos mayores, mujeres embarazadas o con niños en etapa de lactancia. Al igual que en Katrina, se ofrece la posibilidad de arrendar una vivienda sólida mientras las viviendas se terminan. El beneficio llegará a cerca del 30% de las familias más vulnerables que se encuentran en aldeas.


Lo positivo del programa que comienza en enero es que combina libertad y velocidad: las familias han podido elegir y participar en el diseño de sus viviendas y, en marzo, todas tendrán sus viviendas en plena construcción, y la alternativa de optar por el arriendo de una vivienda sólida les permitirá dejar atrás las dificultades de la aldea.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la reconstruccion hubiese andado mas rapido,siempre y cuando se les hubiese dado a gente q REALMENTE NESECITA....HAY PERSONAS Q TIENEN PARCELAS CON CASA ,CASA EN LA PLAYA,CASA EN LA CIUDAD,NO LES PASO NADA PARA EL TERREMOTO,Y LES SALIO SUBSIDIO....Y MAS ENCIMA SE DAN EL LUJO DE PEDIRLA EN PLAYA...EL GOBIERNO DEBIO REVISAR BIEN TODOS LOS CAsos CON GENTE DE SU CONFIANZA SE LES COMUNICO A LOS PARLAmentarios SABUERMAN Y NO PASO NADA,NADA... ESTAS PERSONAS TRASPASARON SUS BIENES A SUS HIJOS TRABAJAN EN NOTARIA...Y ...SABEN COMO REIRSE DEL SISTEMA.