Wikifiltraciones: abusos, beneficios y daños,
Hernán Felipe Errázuriz.
El mundo está golpeado por las filtraciones de cables secretos del Departamento de Estado. Es positivo que una potencia se exponga por abusos ocultos. Ahora sabemos que las bombas de racimo no fueron eliminadas, sino trasladadas secretamente a la isla Diego García; quiénes son los altos funcionarios estadounidenses indiscretos, y que los asignados a Naciones Unidas tienen instrucciones de espiar. Se decía que la mayor fuente de filtraciones eran las conversaciones en los urinarios, en las camas y peluquerías. Ahora provienen de internet. Otro progreso.
Lo negativo de los WikiLeaks es que cayeron en manos irresponsables, en concomitancia con un cartel de diarios de izquierda, que no distinguieron entre los secretos legítimos y los abusivos, que los monopolizaron y que, de paso, abrieron una fórmula que perjudicará a futuro a la función diplomática. Los cables secretos son indispensables. Sin confidencialidad hay más posibilidades de decisiones inconsultas, empleo de la fuerza sin más negociaciones, prescindencia de planteamientos francos y demora en intervenir en ocasiones críticas. El Presidente Wilson, apóstol de la "diplomacia a la luz del día", afirmaba que no eran posibles las negociaciones con luz y taquígrafos. La observancia de la reserva es fuente de confianza recíproca. ¿Volverá un Presidente -como le sucedió a la Presidenta Bachelet y a otros mencionados en los cables filtrados- a tratar francamente con un representante extranjero, cuando se ha conocido el uso público de opiniones reservadas? Son varios los gobernantes musulmanes expuestos a la venganza por haberse hecho públicas sus críticas al gobierno de Irán. Hay particulares, académicos y hombres de negocios consultados sobre ese país y que, por estar mencionados en esos cables, quedaron expuestos a ser considerados informantes de EE.UU.
Los líderes y funcionarios diplomáticos tienen derecho a que se les garantice la confidencialidad de conversaciones y comunicaciones reservadas. Las filtraciones han surgido desde el país que creó internet y especialista en la ciberseguridad, claves y encriptaciones. Alguien debería responder de esta negligencia.
¿Quiénes se benefician del uso indebido de estas filtraciones? Principalmente los extremistas que no creen en las negociaciones, los irresponsables que las desarticulan, los hackers, los chantajistas y los medios de comunicación que se asocian con los anteriores para monopolizar, manipular y lucrar de información mal habida y sensible. También los diplomáticos temerosos, ambiguos, adversos a la franqueza: tendrán la excusa perfecta en las filtraciones para no comprometerse. Unos se refugiarán impunemente en el anonimato y otros, irresponsablemente, en la transparencia.
