Lo que motiva a la UDI
por Juan Antonio Coloma.
Contribuir a que por fin se produzca en Chile el cambio político con el que tantos años hemos soñado es lo que motiva más a la UDI. Y ese cambio no es sólo alternancia en el poder. Tiene que ver con una nueva forma de gobernar, austera y comprometida con las prioridades de la gente, alejada de la lógica política que favorece a los círculos de poder. Tiene que ver con que llegue al servicio público una nueva generación, quizás la mejor preparada de la historia de Chile, a fin de llevar a cabo la revolución que se necesita para terminar con la pobreza, dar seguridad a las personas y lograr una educación de calidad real.
Tiene que ver, en definitiva, con que el sueño de Chile desarrollado no se siga esfumando.
Sabemos que para lograrlo tenemos que convocar a una mayoría amplia que nos permita llegar al gobierno por primera vez en 20 años. Ese es el sentido por el cual mi predecesor, Hernán Larraín, y yo mismo, nos hemos jugado institucionalmente por la unidad de la Alianza. Y en ese espíritu de hacer las cosas bien y oportunamente le pedí al Consejo Directivo Ampliado de la UDI en diciembre pasado, con un año de anticipación a la elección presidencial, que nos jugáramos a fondo por la opción de Sebastián Piñera.
Este acto de generosidad política, hasta ahora inédito en la centro derecha chilena, nace de la convicción de que Chile necesita que lleguemos al gobierno, y que Piñera es la persona que mejor encarna esa oportunidad. Todo esto, además, coincide plenamente con lo que nuestros militantes y votantes nos dicen a lo largo del país.
Por eso como partido nos hemos integrado a la candidatura presidencial y hemos pedido a algunos de nuestros principales líderes que trabajen codo a codo en ese equipo para lograr este objetivo. Qué mejor ejemplo es el aporte que nuestro ex candidato presidencial Joaquín Lavín -lleno de fuerza y patriotismo- está desarrollando junto a figuras relevantes como Andrés Chadwick y Marcela Cubillos.
También por eso le pedimos a un grupo de 400 profesionales jóvenes, reunidos a través de la Fundación Jaime Guzmán, que hiciera un aporte sustancial al programa de gobierno, que encarne la renovación que Chile necesita y que asuma un compromiso futuro y vibrante con el servicio público en todas sus instancias.
Pero además de llegar al gobierno, el sueño del cambio sólo será posible si contamos con una mayoría parlamentaría de 61 diputados. Esto permitiría que los proyectos presidenciales se transformen en realidad y no choquen con una pared obstruccionista de la Concertación. Y la tarea de pasar de 55 diputados, que la Alianza tiene hoy, a 61, requiere un esfuerzo grande y generoso de todos.
Creemos fundamental entonces que el esfuerzo de la Alianza se concentre en aumentar el número de diputados, redoblando el trabajo para romper doblajes en los lugares del país donde no hay parlamentario o reforzando la competencia en los lugares más riesgosos. Creemos de sentido común y político orientar prioritariamente las decisiones hacia aquellos objetivos, y nos preocupa que dentro de la Alianza haya quienes no han comprendido la magnitud y trascendencia de estas tareas.
Es lo que hemos explicitado estos días, pero no nos hemos quedado en palabras. Ante esta realidad y como no renunciamos una vez más a hacer los máximos esfuerzos en ganar en los sectores populares y difíciles, Pablo Longueira junto a nuestro secretario general, Víctor Pérez, se concentrarán especialmente en ayudar a los hombres y las mujeres que acometen esta tarea decisiva para el futuro. En la UDI somos todos hijos de la competencia. Fue compitiendo que este partido se transformó en la fuerza parlamentaria más grande de Chile y ante este nuevo desafío esperamos ser un eje activo para arrebatar esa necesaria mayoría a la izquierda, lo que obviamente requiere una estrategia especial y diferenciada.
Estamos convencidos de que así, con un ojo en la campaña presidencial y otro en la campaña parlamentaria, vamos a contribuir mejor al doble objetivo de que Sebastián Piñera sea el próximo Presidente y que además cuente con una mayoría para gobernar.
Y ese cambio para construir un Chile desarrollado es lo que a la UDI le justifica la vida.
(Hemos reemplazado el comentario de nuestro Director por considerar que en esta columna, publicada por Diario El Mercurio, el Presidente de la UDI, Juan Antonio Coloma, aclara la posición del gremialismo en el tema Presidencial)
