Ojala concreten.
Nuestras esperanzas están puestas en la Cumbre de las Ameritas, porque creemos que Estados Unidos debe dar un mejor trato a los países de nuestra zona, porque pensamos que deben ponerle freno a las brutalidades represivas del régimen castrista en Cuba, porque de una vez por todas desterremos en proteccionismo y enfrentemos seriamente la lucha contra la pobreza, mas bien miseria, que afecta a parte importante de nuestros pueblos.
Sabemos que es mucho pedir, que poco se puede esperar de estas reuniones internacionales de banalidades y verdaderas bacanales degustativas en las que con la boca llena de exquisiteces y manjares nuestros políticos reinantes se acuerdan discursivamente de las aflicciones de sus ciudadano, realizando discursos que son más destinados a la prensa internacional que intencionados a solucionar los agobiantes problemas.
Esperamos que el Presidente de USA, con el impulso que le dá haber conquistado La Casa Blanca tenga las capacidades y la visión para entender que lo que su país ha considerado tradicionalmente como “su patio trasero” es un conjunto de países que aspiran a vivir decorosamente, con las libertades del caso, para dejar atrás el peligro de asonadas revolucionarias con las que el totalitarismo, tipo Chávez, tratará de subyugarnos.
No le pedimos ayuda al Gobernante yanky, todo lo contrario, le pedimos el respeto que merecen nuestros pueblos y un trato justo para lograr, con nuestro trabajo e inventiva, solucionar los agudos problemas sociales que son exacerbados por las “manos intencionadas” de aquellos que quieren imponernos recetas que en el mundo han fracasado rotundamente en todos los lugares en que se han aplicado.
Si los Estados Unidos comercia en condiciones de justicia en el intercambio y deja de practicar la usura con que ha asfixiado a nuestro continente es obvio que en vez de tener enemigos por todos lados comenzará a ser visto como un amigo en nuestros pueblos que son bombardeados por el odio al Imperio que destilan los seguidores de las teorías rojas usando la mala imagen del país del norte para logar sus torvos propósitos.
Dios nos escuche y de a los Gobernantes de los 34 países participantes en la importante reunión de Trinidad y Tobago la sabiduría para enterrar los rencores que bastardizan las relaciones internacionales y la sapiencia indispensable para iniciar tiempos de relaciones productivas que beneficien tanto a nuestros vecinos del norte, como a los sureños que tenemos el derecho a vivir decentemente.
Sin duda, la foto que ilustra esta nota, en la que Barack Obama y Hogo Chávez se saludan amablemente, podría ser el inicio de una era de paz y prosperidad, en la que cambiemos el desafió insultante y la prepotencia del más grande por una verdadera cooperación que permita desarrollar nuestros países, incluido Estados Unidos, y lograr construir un mundo con márgenes mayores de Justicia social.
N de R: Creemos que Obama comenzó bien en su visita a México, donde no llegó a hacer clases, sino que se dio la molestia de escuchar los panteamientos del Gobiernno de Felipe Calderón y se comprometió a buscar soluciones de beneficio para ambos países.