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miércoles, 8 de abril de 2009

El cuento del tío o los cánticos de sirena.


El cuento del tío
o los cánticos de sirena.

Desde el oficialismo ya se comienzan a escuchar nuevamente las promesas y programas de Gobierno con claras connotaciones electoralistas. Ahora, nuevamente, en el papel de postulantes, ciertamente, se les ocurren soluciones a los problemas que afectan a los Chilenos y que ellos han sido incapaces de solucionar en los casi 20 años de sus ineptos Gobiernos.

El pueblo ha sido testigo del exponencial crecimiento de la delincuencia, de la destrucción de las mediana y pequeñas empresas, de la vergonzosa salud pública, de una educación que hipoteca el futuro de nuestros jóvenes, de la mantención de un alto número de desocupados y como si lo anterior fuera poco, de una desatada corruptela.

Creemos que, aunque resulte redundante, vale la pena recordar que nos vendieron una alegría que nunca llegó, una patria buena que se transformó en una asquerosa venganza, unos tiempos nuevos en que se vendió todo el país a los españoles, un crecimiento con igualdad que solo provoco una mayor concentración de la riqueza y un estoy contigo de un Gobierno que no escucha a la ciudadanía.

Estamos ciertos que las únicas experticias que han demostrado nuestros Gobernantes son el manejo del auto-bombo, el permanente anuncio de “paquetes” económicos" que no han resultado, la creación de noticias impactantes, cual fuegos de artificio, meter las manos en la caja Fiscal y una campaña permanente de alimentación a cultos a la personalidad.

Han pretendido, como verdaderos estafadores, apropiarse de los éxitos derivados de la gestión del Gobierno Militar, que sí fomentó el desarrollo nacional, aprovechando el impulso de su exitosa gestión, pero el tiempo se ha encargado de demostrar, que acabado el vuelo, los resultados la ineptitud de quienes están en el poder.

Ahora, nuevamente quieren contarnos el “cuento de tía Eduardo”, prometiendo que manejarán eficientemente las crisis que nos afecta, olvidando, tal vez involuntariamente, que en la crisis asiática, con el mismo Frei de Presidente, se destruyó a las pymes, se pauperizó a las clases medias y se sumió en la desesperación a los más humildes.

Sus argumentaciones, básicamente destinadas a intentar aferrarse al poder e intentando desprestigiar a su contendiente más fuerte, Sebastián Piñera, aún recurriendo a las bajezas más increíbles, demuestran que el oficialismo no tiene ideas, ni capacidades para solucionar la problemática chilena.

La región de Atacama ya está tapizada de carteles, del Diputado Leal, que postula al Senado, y de Frei, con el nuevo eslogan engañoso del oficialismo, “por más equidad”, justamente de ellos, que ha fomentado la concentración de capitales y las más espantosas inequidades.