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martes, 28 de julio de 2009

Frei "arrasca" la política.




Frei "arrasca" la política.

Difícil nos resulta coincidir en algo con don Marco Enríquez Ominami, tenemos con el diferencias valóricas, ideológicas y de acción, que nos ponen en las antipodas de su ideario, pero, no obstante lo anterior consideramos impresentable las andanadas descalifitorias del Comando de Frei a su señora, una distinguida profesional de Canal 7 de TV.

La defensa de Enríquez Ominami al derecho de su esposa a apoyarlo y a no tener que actuar escondida en su candidatura, nos parece evidente y plenamente concordante con los principios democráticos, lo que además es avalado por el intensivo uso de artistas y personajes de la farándula que ha hecho en forma permanente la concertación.

El postulante independiente a la Presidencia dijo en entrevista radial que Frei tiene ansias de poder inconmensurables....al que sus ganas de ser reelecto lo volcaron en un personaje que no conocíamos, lleno de odio, que no quiso primarias, reiterando que en segunda vuelta no apoyará al DC.

“Yo no quiero votar por él porque creo que a Chile no le hace bien un hombre que hoy está invadido por el odio e invadido por el miedo”, postura que nos parece extremadamente razonable, de gran altura de miras y que muestra una profunda consecuencia con sus planteamientos.

Nosotros pensamos que el comando de Frei esta arrascando la política al dejar de lado los planteamientos serios, reemplazándolos por burdas promesas, esas mismas que no cumplió como Presidente, y ensuciándola al extremo con adjetivizaciones y acusaciones al voleo contra todos sus adversarios.

Nosotros no votaríamos por Marco Enríquez Ominami, al que a pesar de nuestras diferencias respetamos y admiramos por su lucha contra la partidocracia que reina en la concertación, así como tampoco lo haríamos por Eduardo Frei, al que por sus escasas capacidades y amoralidad política despreciamos.

Frei ha traicionado todo lo que a dicho defender, en 1973 apoyó el Golpe contra Allende, para después, por conveniencias políticas asociarse con los que pidió fueran expulsados del poder, hizo un Gobierno personal de pésima factura, terminó con el crecimiento nacional, liquidó a las pymes e indultó a quienes envenenan a nuestras juventudes con las drogas.

Hoy este “cristiano” aboga por el aborto, es un férreo defensor de la píldora del día después, promueve las uniones entre personas del mismo sexo, ofrece la justicia social que arrasó durante su sexenio, amenaza con llevar al país al desarrollo que el mismo evitó con políticas económicas criminales.