interrumpiendo acto oficial.
Soberbia Gubernamental....
La Presidente Michelle Bachelet, y su Gobierno, nos sorprenden a diario con alguna de sus leseras que les son habituales, descalificaciones a todos los que no aplauden su gestión o demostraciones, que cada vez quedan más evidenciadas, de su mentalidad totalitaria.
Hasta hace solo unos días solo se criticaba que no había proposiciones y que se descalificaba al voleo las proposiciones del Gobierno, hoy que vemos proposiciones desde todos los sectores la Gobernante muestra molestia y considera que pueden ser dañinas.
En Transantiago, sistema de transporte de pasajeros sobre el que no han escuchado a nadie, amontona miles de millones de pesos de pérdidas y ahora se solicita, hasta el año 2014 una inyección anual de más de 350 millones de dólares para absorber las pérdidas del sistema, que solo provoca acuerdos en el sentido de terminar con este desastroso proyecto.
El manejo de la crisis, aunque la gente se manifieste satisfecha por la limosna que le ha tirado la Administración, es evidente que las soluciones planteadas por el Ejecutivo son meramente paliativas, tardías y no constituyen incentivos serios para evitar las consecuencias de la crisis.
Al Ministro de Hacienda ha cerrado la puerta a la rebaja del IVA y a la suspensión del impuesto adicional al petróleo, descartando beneficiar a los que más sufren los desaciertos del Gobierno, al devolverles un impuesto que se planteó transitorio y a la pymes al terminar con uno monstruoso.
Parece que nuestras Autoridades no se han dado cuenta que es imperioso reactivar el consumo y que tampoco han detectado que el valor de los combustibles, además de una tributación irracional, sumada a la falta de créditos, están haciendo inviables a millares de empresas.
Nuestra mandatario y sus secretarios parecen no comprender el sistema democrático en el que la voz del pueblo es importante sea escuchada y no parecen haberse percatado que quienes ascienden al poder, con mayorías circunstanciales, deben respetar a las minorías.
Se siente los dueños del país, el que literalmente han saqueado en estos casi 20 años que ejercen el poder, dejando en el olvido que son solo los mandatarios del “soberano” que les ha encomendado administrar bien el país y solucionar la problemática del pueblo.
Absurdo resulta el modelo que han construido que implica un Estado lleno de riquezas mientras las mayorías se debaten en la miseria, las fuentes de trabajo se cierran por quiebra y las clases medias ven proletarizar su sistema de vida, en una igualación hacia abajo.
El Gobierno se llena de satisfacción al anunciar grandes mejorías en la infraestructura vial, pero se abstiene de informar a la ciudadanía que el Estado no invierte ni un peso en esta obras concesionadas y guarda silencio del hecho que nos ha expropiado los caminos antes públicos.
Dos hechos que debieran hacer meditar a nuestros representantes son el reclamo de chóferes de Transantiago, que incluso llevó a uno de sus dirigentes a increpar a la Mandatario por las malas condiciones laborales y abusos, además del paro nacional de hoy de la salud Municipalizada.
La situación laboral se ve en claro descenso, ayer la Cepal anuncio que el desempleo en Chile ha tenido un aumento “enorme”, lo que resulta evidente al visualizar las enormes cantidades de empleos que se han perdido y el aumento de las solicitudes del seguro de desempleo.
Como si todo lo anterior fuera poco, hay un fuerte aumento de los asaltos a casas, comercios y personas, que provocan altos grados de inseguridad ciudadana, y reaparecen actos de terrorismo como el que ayer dejó daños en una automotora de Providencia.
Poner fin a la “experiencia” concertacionista se está transformando en un deber para aquellos que quieren ver que la Patria llegue a las sendas de desarrollo que estos Gobiernos han extraviado y para quienes queremos que nuestras juventudes tengan un mejor porvenir.