Caras diferentes, pero más de lo mismo.
Las primarias de la concertación parecen dar para todo, los socialistas tienen dos candidatos corriendo por fuera, Arrate y Henríquez Ominami, más el ahora postulante por el MAS Senador Navarro, una enorme cantidad de postulantes en representación de la izquierda extraparlamentaria, y los dos principales contendientes, Frei y Gómez, participando en un proceso de primarias no exento de polémicas.
Ayer, sin ir muy lejos, los radicales, que postulan a Senador José Antonio Gómez, reaccionaron airados por las declaraciones del timonel de la democracia cristiana, Diputado Juan Carlos Latorre que califico los comicios internos del oficialismo como “no competitivo”, que fueron duramente contestados por el Diputado Alejandro Sule que aseguró que Latorre ha evidenciado actitudes antidemocráticas en este proceso.
La contienda entre Frei y Gómez tendrá su “primera patita” el 5 de Abril en las que los ciudadanos de Maule y O´higgins manifestarán sus preferencias por alguno de los aspirantes, pero que no será definitiva a no ser que la distancia en los votos sea de tal magnitud, más del 40%, que haga irreversible continuar con las primarias y automáticamente los partidos de Gobierno proclamen a su abanderado para Diciembre.
La proliferación de candidatos “progresistas” a los que hay que sumar a Pamela Jiles y a Eduardo Artes, entre otros, las intenciones personalistas de Adolfo Zaldívar o las intenciones de postular a Leonardo Farkas, nos demuestran que se le ha perdido el respeto a la Presidencia y se ha llegado al exceso de pensar que cualesquiera puede ocupar el cargo.
Nosotros consideramos que esta explosión de candidatos es muy didáctica al momento de analizar el porqué del desprestigio de nuestra política, en muchos casos estamos llevando a las más altas magistraturas a personajes mediocres, que solo poseen un llamativo discurso populista y que están convencidos que hacer política es andar como polillas tras los reflectores de las cámaras de TV o los flaches de las máquinas fotográficas.
Necesitamos que a los cargos públicos lleguen los mejores, esos que han demostrado algún tipo de capacidades personales, dedicación a los asuntos públicos, han evidenciado ser honestos y por sobre todo tengan “ideas” de como sacar a Chile del pantano en que lo ha sumergido la alianza oficialista en estos 20 años ininterrumpidos que ha ejercido el poder. No debemos confundirnos, cualesquier ofrecimiento que nos hagan solo será más de lo mismo aunque el envase sea distinto.