No más corrupción, no a Frei.

Frei un candidato que no toma vuelo.

Las ambiciones de Eduardo Frei Ruiz Tagle parecen no tener límites, los aspectos valóricos se los echa al bolsillo para hacer un guiño a la extrema izquierda, como si fuera porco este punto que es grave, insiste en tratar de utilizar el presunto asesinato de su padre en su intento por volver a ocupar la Primera Magistratura de la Nación.

En entrevista a un importante matutino del Domingo trató de limpiar su imagen del mal manejo que dio a la crisis asiática, afirmando que hoy las empresas del rubro inmobiliario piden que se tomen las mismas medidas que tomó su administración. Ni se le pasa por la mente al ex Mandatario recordar que liquidó a las pymes y dejó una legión de cesantes.

Con un desenfado que confunde aseguró que “el Presidente Frei Montalva fue asesinado”, aunque con ello desmienta inclusive a los médicos de su partido que le asistieron en la intervención quirúrgica que culminó con una infección generalizada que le costó la vida, y sin aportar antecedente alguno se largó la acusación con que busca victimizarse.

Los políticos nacionales carecen de prestigio y credibilidad básicamente por actitudes como las de Frei que subordinan las verdades, los valores y las realidades a sus particulares intereses personales, claro, pero haciendo gárgaras de un supuesto actuar por sentido público y una presunta defensa a los más débiles de nuestra sociedad.

Entre otras cosas dice no temer a nada, que lo único que le da susto es la muerte, seguramente por la conciencia intranquila que tiene con la escasa coherencia que ha demostrado y el uso abusivo que ha realizado de los temas de valores en su intento por sacar dividendos electorales que le lleven nuevamente con su pandilla a La Moneda.

Sorprendentemente aseguró que su postulación ha ido de menos a más, sin notar, aparentemente que su candidatura no ha tomado vuelo y que la figuración que tiene en las encuestas, claramente dirigidas para su propaganda, son solo el resultado de la aplicación abusiva del marketing y de la descarada intervención que hace a su favor el oficialismo.

Llevar nuevamente a Frei a la Presidencia es seguir con lo mismo, un exacerbado turismo presidencial, una sorprendente incapacidad en los equipos de Gobierno y la mantención de una permanente situación de falta de respeto con los ciudadanos en la que los problemas que afectan al pueblo no cuentan para las Autoridades.