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sábado, 7 de marzo de 2009

Popularidad presidencial.



Sobre la encuesta ADIMARK.


Muchas personas se han acercado a nosotros para consultar sobre los resultados de la encuesta de ADIMARK que anuncia un fuerte aumento del apoyo a la Presidente Michelle Bachelet, algunos incluso recordándonos incluso a ese “filosofo” que bautizó a nuestro país como “Tontilandia” por la capacidad que hemos demostrado para tropezar varias veces con la misma piedra.

Nuestro pueblo no es tonto, pero como todos los ciudadanos tenemos una credibilidad impulsada por la consideración que los otros son bien intencionados, las dificultades que demostramos para distinguir las ficciones que nos ofrecen los políticos con las realidades posibles, y la permeabilidad que demostramos a los engaños bien estructurados que en forma cotidiana nos presentan las izquierdas, nos convierte en clientes de la mentira oficialista.

Las encuestas, a su vez, están intencionadas para obtener los resultados buscados por quienes las financian y con preguntas dirigidas se conduce a los “consultados” a las respuestas que la empresa de sondeos espera obtener para justificar su trabajo, en especial frente a aquellos que son la fuente más importante de la inversión en este tipo de acciones claramente proselitistas que se realizan.

De otra manera no resulta entendible que la Presidente Michelle Bachelet, que encabeza un Gobierno considerado como mediocre en el mejor de los casos, tenga un aumento de la evaluación popular, sobre todo considerando que Chile en su Administración entra en un complejo proceso recesivo, que la educación, la salud, los salarios, el cuidado de nuestros viejos o la seguridad pública son considerados un desastre.

Nosotros, desde que se levantó la postulación de Bachelet pusimos en duda las capacidades de la candidata para enfrentar el cargo al que se presentaba, lamentablemente estos poco más de tres años no han hecho más que confirmar nuestras aprehensiones, reconociendo, eso sí, que el conglomerado que dirige tiene una singular experticia en la creación de noticias, en la fabricación de hechos y en la promisión de sus actos.

A cualesquier observador imparcial le debiera llamar la atención, e incluso dudar de los resultados de los sondeos de opinión si estos no reflejaran un aumento del apoyo de la Gobernante luego de hacer anuncios bombásticos sobre actividades para enfrentar la crisis y del uso indiscriminado de la billetera fiscal para mejorar la imagen de un Gobierno que está entregando bonos permanentemente a la población.

La prueba de que nuestras “dudas” son razonables nos la da el hecho ciento que la popularidad de la Primer Mandatario no se traspasa a su Gobierno, que por decir lo menos es considerado como mediocre, con la excepción del Ministro que maneja los recursos y el de Relaciones Exteriores que nos ha creado problemas con todos nuestros países amigos, como tampoco se transfiere a la coalición oficialista.

Estos nuevos “cánticos de sirena” no pueden distraernos de la realidad que implica que se ha mantenido permanentemente desempleados a medio millón de chilenos, ahora guarismo fuertemente al alza, o con la verdad ineludible de que han liquidado a las pequeñas y medianas empresas, que son las que nos proveen de trabajo, ni tampoco hacernos olvidar la evidencia que nos esquilman con impuestos irracionalmente altos.

Los 20 años de la concertación pasarán a la historia como administraciones, cuatro, que lo han tenido todo para hacer Gobiernos de lujo, desde unas finanzas saneadas y ricas a las inmensas mayorías en el Legislativo, pero que su mediocridad solo les ha llevado a frustrar a la ciudadanía hipotecando de manera importante las posibilidades de futuro de nuestros jóvenes y condenando a los pensionados a remuneraciones indignas.

Creemos que tampoco es posible dejar en el tintero el mal manejo de las inversiones gubernamentales, la deficiente administración de las empresas Estatales, el derroche inusitado que se realiza en empresas ineficientes, o los manejos poco claros que en muchos casos contienen evidencias de una tremenda descomposición creada por la corruptela imperante, y que dan un pésimo servicio a la población, como Transantiago.

Posted by Picasa