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lunes, 15 de diciembre de 2008

Por el futuro de Chile

 

El futuro debe comenzar a labrarse hoy mismo, aceptar un quinto Gobierno de la concertación es sepultar los anhelos de los más jóvenes, amarrarnos a un pasado retrógrado, mantener a nuestros viejos botados y enterrar las posibilidades de recuperar la senda que conduce al desarrollo y la Justicia Social.

 

Muchos se preguntan ¿ y, que puedo hacer yo?, la respuesta es simple, ser un ciudadano comprometido con la Patria, incentivar a los jóvenes a que se inscriban en los registros electorales, ser verdaderos predicadores de la imperiosa necesidad de un relevo de Autoridades.

 

Los campos de esta “batalla” son todos los lugares que frecuentamos, nuestros trabajos, los clubes deportivos, los sindicatos, las reuniones sociales, etc., en los que encontraremos millares de personas a las que es necesario convencer para que participen y voten por la alternancia en el poder.

 

No es una consigna de quienes están en la oposición, la alternancia es un verdadero seguro que evita que se entronicen en las funciones de poder verdaderas pandillas de incapaces e impide la proliferación de la corruptela que nos esta asfixiando, y que ha sido inoculada en el país por los actuales ocupantes de La Moneda.

 

Tenemos un año para cambiar el curso de la historia, no lo desperdiciemos, la lucha será muy difícil, pues deberemos enfrentar al poder omnímodo del Gobierno, que demuestra una peligrosa tendencia totalitaria, y su abusivo uso del Estado en una vergonzosa campaña de intervención electoral.

 

La democracia nos da un arma invencible, el voto, con la que, de usarla responsablemente, lograremos enmendar un rumbo que nos lleva por un camino equivocado, recuperando el carril que nunca debimos abandonar y que conduce a estadios más elevados en niveles de desarrollo.

 

Una forma de ejercer este derecho responsablemente es hacerlo informados, revisemos los programas que nos han ofrecido los cuatro últimos Gobiernos, y que ciertamente no han cumplido, y constataremos que nos volverán a hacer el mismo “ofertón”, aunque envuelto en un pegador nuevo eslogan.

 

No olvidemos que nos ofrecieron una “alegría” que nunca llegó, unos buenos tiempos que solo se cumplieron para ellos mismos, un crecimiento con igualdad que solo amplió las inmensas diferencias entre los mas ricos y los más pobres y un “estoy contigo” de una Gobernante que no escucha el clamor popular.

 

Estos Gobiernos “populares y progresistas”  han transformado al país en una entelequia rara, con un Estado multimillonario y con inmensas falanges de ciudadanos padeciendo con remuneraciones insuficientes, más bien miserables, eso, cuándo pertenecen al grupo de privilegiados que tienen alguna “pega”.

 

No tengamos miedo, es perfectamente posible derrotar a la maquinaria electoral que han montado en estos largos años de dificultades, condenar al país a una nueva Administración del oficialismo sería como pegarnos un balazo en el pie, pues dejaría al país desamparado ante la voracidad de la actual coalición oficial.