(Canciller peruano José García Belaunde)
No siguen “arrastrando el poncho”
De manera gratuita de las tierras del Rímac se nos sigue “arrastrando el poncho” primero fue el intempestivo desconocimiento del Presidente García de su promesa de no recurrir a los tribunales internacionales por la delimitación marítima, luego las groseras palabras del General Donayre y ahora las intervencionistas “recomendaciones” del Canciller García Belaunde recomendando que Chile no compre armamentos y derogue el 10% de las ventas de cobre que se destina a las Fuerzas Armadas.
Aunque estamos de acuerdo con la respuesta que ha dado nuestro Gobierno a las recomendaciones de García, explicándole la forma en que se legisla en Chile, y también concordando con la repulsa de
Perú quiere mantener la inmensa superioridad material que tiene en el equipamiento bélico, quizás en la esperanza de darnos un zarpazo que implique obtener soberanía sobre temas que no están en discusión, y por los que obviamente no han demostrado tener argumentos razonables para sostener su posición, por lo que explotan un “chauvinismo” exacerbado, que por un lado de sustento a un Gobierno ya muy impopular, y por el otro les permita algo de unidad Nacional.
Creemos que las “impertinencias” que estamos recibiendo de nuestros vecinos, como las comentadas provenientes del norte y las poco aterrizadas expresiones de
Tenemos solo tres vecinos, los tres creen tener derecho a solicitar alguna parte de nuestro territorio, sea este continental o marítimo, lo que comprueba la falsedad de la publicitada reinserción internacional de nuestro país y revela la deficiente manera que ha ejercido esa cartera Ministerial Alejandro Foxley, que ha mostrado estar dispuesto a actuar con extrema debilidad ante los abusos por un mal entendido afán unitario continental.
Los países fuertes, que cumplen con tener los elementos disuasivos, son los únicos que pueden evitar aventuras bélicas de vecinos que quieren hacerse de su patrimonio. No pensamos que Chile deba atacar a nadie, básicamente somos enemigos del uso de la violencia en todo sentido, por eso apoyamos la necesidad de Chile de mostrarse enérgico y con el potencial necesario que sirva para convencer a las naciones colindantes de no caer en tentaciones populistas a costa nuestra.