No más cánticos de sirena
Los gobiernos que hemos tenido estos 20 años han tenido características poco deseables en política, una palabrería muy atractiva, acompañada de una ineficacia sin límites, una estrena corrupción y una sordera impresionante al clamor de un pueblo que lo ha pasado muy mal en estas administraciones.
A los jóvenes simplemente se les ha robado el futuro al mantenerles con una educación de calidad deficiente que no les permite enfrentar con las herramientas necesarias la época en que vivimos, a los trabajadores se les ha limitado con remuneraciones miserables, a los viejos simplemente se les ha abandonado.
A las mujeres se les habla todos los días de su inserción en el mercado del trabajo, obviando que han debido abandonar sus hogares y familias para, con trabajos sumamente precarios, aportar al sustento hogareño, con salarios vergonzosamente irrisorios.
Se habla de manera majadera de derechos, ciertamente escondiendo las obligaciones, y se asegura que ellos son la mayoría, en circunstancias que cualesquier análisis de los resultados electorales debe llevarnos a concluir que la apatía, la abstención y el voto blanco o nulo son una inmensa mayoría.
De mantenerse estos gobiernos, además del perjuicio ya provocado, sin duda estaremos hipotecando las pocas posibilidades de futuro que nos quedan, sobre todo porque es evidente que los valores de nuestros productos de exportación están retornando a precios históricos, mucho más bajos que los que han tenido.
Miserablemente se han farreado la oportunidad que les proporcionó la situación externa, tres años de precios muy inflados, y administraciones que han tenido mayorías legislativas, o en su defecto no han tenido una oposición que les aterrizara en las necesidades del país.
Siguiendo su mecánica discursiva ahora están intentando asustar a los electores, especialmente a los más humildes y a los menos informados, sobre los peligros que traería al país votar por un rico, ocultando, de mala fe, que las más grandes fortunas se encuentran en el oficialismo.
Nuestra opinión es que es imprescindible el cambio, llámese este alternancia en el poder o simplemente desalojo, porque el país necesita con urgencia que lleguen a
No nos dejemos engañar nuevamente por los edulcorados cánticos de sirena con que el oficialismo intentará capturar nuestros votos con promesas que no tienen ningún interés en cumplir, usemos nuestros sufragios para sancionar a aquellos que tanto daño han hecho, destruyendo a
Chile quiere más, nuestro pueblo merece más, con los actuales Gobernantes seguiremos teniendo resultados de signo negativo, que sin lugar a dudas el noble pueblo chileno no debe seguir sufriendo.