Durante la presentación del Gabinete,
Foto de Diario La Nación.
Suerte Presidente….
Bien nos pareció el equipo de Ministros que presentó ayer el Presidente electo, Sebastián Piñera, gente de excepción, de solida formación académica y profesional, con menores connotaciones políticas, pero conformado por personas de gran capacidad en temas públicos.
Aunque a algunos disguste, creemos que es importante que se haya terminado con la dictadura de los partidos, más de la mitad de los nominados son independientes, y mayoritariamente caras diferentes a las que hemos visto en las dos últimas décadas, lo que nos muestra un incipiente cambio de generaciones.
La misión de los Secretarios de Estado quedó clara, las instrucciones de Piñera fueron exactas y el llamado a poner manos a la obra, desde mañana muy temprano, es una buena señal que el Gobierno que asume el 11 de marzo no está dispuesto a perder el tiempo en comenzar a forjar la solución de los problemas.
La inclusión de Jaime Ravinet de la Fuente renunciado ayer a la DC, aunque es la única divergencia que tenemos con las designaciones del próximo Mandatario, nos pareció una forma muy grafica de demostrar la necesidad de Unidad Nacional.
La carga que el pueblo ha puesto sobre los hombros de Piñera y su equipo de Gobierno es inmensa y urgente, pues como dijera Juan Pablo II las necesidades de los más humildes no pueden seguir esperando, lo que les debe hacer trabajar bien y rápido, sin perder de vista que deben proporcionar las condiciones para el desarrollo.
Desde estas páginas, que aunque preferíamos que ganara Piñera no era él nuestro candidato ideal, deseamos a todos los que asumirán las delicadas funciones Gubernamentales éxito, porque como dijo alguno de los Ministros que ayer se designó Chile quiere más y por cierto el pueblo merece más.
Las descalificaciones que ha recibido Piñera y su Gabinete desde la concertación son una demostración práctica de su absoluta carencia de sentido nacional, de su falta de interés por los asuntos que afectan a los chilenos y representan el motivo que tuvo el “soberano” para no renovarles su mandato.
Estamos contentos, faltan solo 28 días para que salgan de La Moneda quienes jugaron con las necesidades populares, usándolas abusivamente en aras a sus desmedidas ambiciones de poder, para ser reemplazados por una nueva manera de hacer política, eficiente y honesta.
