De visita histórica a retorno “histerico”.
Las imágenes nos presentan un Gobierno que ha realizado una “sólida” gestión en aspectos económicos y de Relaciones Exteriores, pero las frías realidades nos demuestran que en estas materias también la Administración de Bachelet tiene inmensas falencias que se han tapado con una inteligente publicidad indirecta.
El buen manejo económico no necesita un sesudo análisis, baste ver que de promedio mantenemos a 500 mil desempleados, que las pymes están liquidadas, que las clases medias han sido exterminadas y que los más humildes han sido pauperizados.
En lo referente a las relaciones exteriores el asunto es más simple, de tres vecinos que tenemos hay uno que quiere arrebatarnos nuestro mar, que incluso ha iniciado proceso internacional, y el otro presiona para quedarse con nuestros territorios.
En un aspecto que vale la pena analizar, pues afecta a los dos factores comentados, se han firmado tratados de libre comercio a destajo, pero no se ha tenido la precaución de tomar salvaguardias que protejan a la actividad nacional.
No es un éxito económico tener convenios comerciales con todo el mundo, el éxito sería si estos tratados fuesen de mutua conveniencia y si beneficiaran al pueblo chileno, lo que evidentemente no se da en estos lazos comerciales.
Creemos que esta evaluación positiva que hace la gente de la Administración se desvanecerá con los efectos de la crisis, que se agrava con la displicencia con que la han enfrentado, y con el tremendo ridículo que hicieron hacer a la Mandatario en Cuba.
Chile no tenía ninguna necesidad de seguir la corriente de todos los países del continente que concurren a rendir pleitesía a la Dinastía Castro, el nuestro, aunque sea Gobernado por los socialistas es un país democrático.
Sin duda “el gustito” que se han dado los izquierdistas le ha salido muy caro al país, no solo por el injustificado costo de un periplo a países con intercambio comercial misérrimo, sino por el traspié internacional de la Mandatario.
Chile fue por lana ideológica a visitar el santuario “revolucionario” y salió trasquilado en su imagen, con una clara demostración de falta de dignidad ante el ataque a mansalva del tirano, que transformó una visita “histórica” en un retorno histérico.