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viernes, 16 de enero de 2009

De ti depende…..

De ti depende…..

Un imperativo moral de los chilenos bien nacidos es el de comprometer a todos aquellos que se lamentan de la situación que estamos viviendo o a esos que están molestos por las condiciones de vida de la ciudadanía a abandonar la cómoda pasividad en que están viviendo, para transformarse en ciudadanos responsables y convertirse en protagonistas del cambio que Chile requiere con suma urgencia.

Lo anterior, sin duda alguna, no llevará a encontrar la imprescindible reconciliación nacional, puesto que estaremos dejando de actuar por situaciones de tipo personal para pasar a hacerlo por consideraciones de tipo general, a favor de toda la ciudadanía, dejando de lado las odiosidades que nos dividen.

Este llamado a dejar de lado la desidia es un imperativo ético porque se anteponen las necesidades nacionales y generales a las meras posturas políticas o la defensa de situaciones particulares. Con este cambio de actitud es indudable que cooperaremos a afianzar la república y daremos un paso para dignificar la política.

Hasta el momento las alternativas han sido solo de una limitada participación que consolida una partidocracia mediocre, de nosotros depende, con nuestra acción cívica, producir este cambio, que no dudamos debe nacer de una modificación de nuestras conciencias, para contribuir al desarrollo de nuestra Nación.

Hemos sido anestesiados por las palabras edulcoradas con que nos han mentido durante estos 20 años, debemos reaccionar tomando conciencia del inmenso poder que tiene la participación ciudadana en la emancipación de una politiquería, que nos lo ha ofrecido todo y no ha cumplido nada.

Si no participamos activamente en la elección de nuestras autoridades nos inhibimos de criticar cuándo las cosas se hacen mal y además estamos abdicando de nuestro derecho-deber de comprometernos con el futuro del país, mirando para el lado cuándo ese te destruye por la corruptela y la delincuencia.

Estamos ciertos que Chile se merece un futuro mejor, que tiene los elementos para un desarrollo que implique que toda la ciudadanía tenga la posibilidad de satisfacer las necesidades mínimas, educar a sus hijos, tener acceso a la salud y que a las generaciones jóvenes proporcione alternativas de progreso.

Tu voto, nuestro voto, el voto de todos los chilenos definirá quien dirigirá los destinos de nuestra Nación en los próximos cuatro años, de nosotros depende seguir el camino desgastado y poco fecundo que nos ofrece la concertación o de provocar el cambio que nos lleve a recuperar el camino del desarrollo y la Justicia.

No olvidemos que el voto es el arma de la democracia para elegir a quienes nos gobiernan, pero que también pude y debe ser utilizada para sancionar a aquellos que han hecho de la mentira y el engaño su única arma política.