Promocione esta página...

jueves, 22 de marzo de 2012

La hora ha llegado: Biopolítica y aborto.




La hora ha llegado: Biopolítica y aborto
Por Cristián Vargas,

Director Instituto Superior de Bioética
U.Católica de la Santísima Concepción

Una reciente publicación en el Journal of Medical Ethics (JME) ponía en alerta a la comunidad científica internacional al plantear la tesis de que el infanticidio y el aborto se justificarían éticamente por la misma razón, incluido el caso de recién nacidos sin enfermedad, debido a que tanto los no nacidos como los recién nacidos no compartirían el mismo estatus moral de alguien como Ud. o como yo, que puede leer esta columna. Otro artículo, publicado en el British Journal of Psychiatry (BJP) en octubre de 2011 y titulado Aborto y salud Mental: síntesis y análisis cuantitativos de las investigaciones publicadas durante 1995-2000, concluía lo siguiente: "Las mujeres que se habían sometido a un aborto experimentaron 81% de mayor riesgo de presentar problemas de salud mental, estimándose que cerca del 10% de la incidencia de estos problemas de salud mental pueden ser atribuibles al aborto. Las estimaciones de riesgo más fuertes ocurrieron cuando se comparó aborto con embarazo llevado a término y cuando los desenlaces se relacionaron con abuso de sustancias y comportamiento suicida".


El debate actual sobre el llamado "aborto terapéutico" en el Parlamento no obedece, en términos generales, a una situación de necesidad, como los datos epidemiológicos nos lo señalan -Chile tiene la segunda mortalidad materna más baja de toda América-, sino más bien al interés ideológico de llevar adelante una agenda moral fundada en el materialismo práctico, que no reconoce a todo ser humano -como en el artículo del JME-, independiente de su condición de salud o de edad, como un fin en sí mismo.


La tragedia del aborto y sus consecuencias no pueden dejar indiferente a nadie en nuestra sociedad -la evidencia de que un aborto no es inocuo para la mujer está señalada en el artículo del BJP-. Por ello, las propuestas en el ámbito legislativo que buscan dar reconocimiento al aborto incorporarían por vía jurídica a nuestro ethos social elementos ajenos al sentido común, a los conceptos de no dañar y no matar, sin reconocer el valor de la vida humana de la madre y del hijo, generando un manto de duda aún mayor en la creciente desconfianza entre médicos y pacientes, y tensionando gravemente también el rol garante del Estado en salvaguardar la vida de todo ser humano.



No hay comentarios: