Si alguien espera salir del tete en que nos estamos metiendo llamando a los uniformados para que nos defiendan, tendríamos la tendencia a considerarlo un desequilibrado, no porque dudemos del Patriotismo de nuestros hombres de armas, sino que porque tendrían que ser muy tontos de volver a salvar a una sociedad que después de vitorearlos y aplaudirlos, simplemente han dejado que se pudran en las prisiones de la venganza.
El trabajo de desmantelamiento del odio, de reconstrucción económica, de institucionalización, de puesta en marcha de el sistema productivo, sea este rural o industrial, la modernización del Estado, son solo la punta del iceberg de una obra gigantesca como fue la que realizaron la Fuerzas Armadas y de Orden en el Gobierno que encabezó el General Augusto Pinochet Ugarte y la gloriosa Junta Militar.
Que es cierto que muchas cosas se pudieron haber hecho mejor es algo que no dudamos, toda obra humana siempre es perfectible, nunca debemos olvidar las falencias que tenemos, pero, no nos cabe tampoco el más leve titubeo al afirmar que evitaron a Chile un baño de sangre gigantesco, una guerra civil monstruosa y la completa destrucción de nuestra nacionalidad, incluidos por cierto, esos valores libertarios que tan caros nos son.
Para clarificar lo que realmente sucedió en esos daños debemos poner una balanza, en uno de sus platillos, poner el odio sembrado por la izquierda, la prédica de la lucha de clases, el robo de campos y empresas, las tarjetas JAP para controlarnos por el estómago, la aguda escasez, la total injusticia e impunidad la hiper-inflación, la salud en ruinas, la educación politizada, el encarcelamiento de los opositores, la amenaza de guerra civil, la seguridad de un autogolpe de Estado.
Más fácil, seguramente porque es más reciente hay que poner solo un país reconstruido social, material e institucionalmente, con una completa separación de Poderes del Estado, con una Legislación moderna, una economía envidiada por nuestros vecinos, una economía exportadora en pleno desarrollo, un país cuyos índices macroeconómicos eran un lujo, bajo endeudamiento, una constitución sana, unas Fuerzas Armadas de vuelta en sus cuarteles sin la menor contaminación politiquera.
Nosotros estamos ciertos que en esta operación "pesaje" los méritos del la "dictadura" militar son mucho mayores que los deméritos, lo que sin duda hace mucho mas doloroso y difícil de aceptar este proceso que es una mezcla de mala memoria y de mala leche, pues, por miedo a pagar nuestras propias cuentas o por temor a tener que volver a luchar por lo que creemos, hemos resignado la verdad, dándole a las fuerzas del odio la posibilidad de ejercer una asquerosa vendetta, a la vez que siguen asaltando la caja Fiscal.
Cuando pensamos en esta situación, dolorosa, vergonzosa, nos preguntamos, casi sin pensar ¿Donde habrá quedado ese chileno que describe Alonso de Ercilla en la Araucana? ¿Habrá desaparecido con la mezcla de la brava sangre Mapuche, entre otras etnias autóctonas, y la sangre de los conquistadores? Nosotros, al menos tenemos la esperanza que solo esté dormido y pensamos que cuando despertemos, no quedará "títere con cabeza" como castigo a las burlas que hemos recibido de nuestros gobernantes.
Han estirado mucho el elástico, no se puede abusar de esta manera de la paciencia de un pueblo noble, trabajador y luchador, porque al igual que los "leones" tenemos un despertar un poco inquieto que debiera hacer poner sus barbas en remojo a muchos representantes de la clase política, pues han puesto demasiada temperatura a la caldera, pretendiendo de manera bastante inconciente que el reventón solo afecte a aquellos que se encuentran transitando por la vereda del frente.
Nota: A titulo de información incluimos un impactante cuadro publicado por , http://ospped.blogspot.com/, una página en que Militares en Retiro piden la liberación de sus colegas injustamente aprisionados por causales netamente políticas.
Creemos que este comparativo no requiere ninguna explicación, habla por si mismo. Evalúelo, medítelo y seguramente llegara a la misma conclusión que nosotros, esta injusticia no se puede seguir tolerando.Aunque el cuadro no está actualizado a la fecha, el resultado es el mismo. Militares presos, terroristas libres.
