martes, 22 de abril de 2008
El Reyecito……
Los engaños del oficialismo son “burdos”, a pesar de haber sido inaugurado con bombos y platillos por la propia Bachelet, con un acto parafernalico increíble, en Hospital de Curepto sigue sin funcionar, según la Ministro Barría, hasta 15 días más, pues ni siquiera tiene autorización sanitaria. (Plop, como diría Condorito).
Sin duda alguna no todas estas situaciones se pueden cargar a la cuenta de la administración de Michelle Bachelet, es imprescindible considerar que la corruptela se institucionalizó en Chile durante el deshonesto Gobierno de Ricardo Lagos, y muchos de estos eventos son el corolario de la infección inoculada en la administración.
Desde los inicios la coalición oficial ha demostrado algunas desviaciones que denotaban algunas alteraciones valóricas en lo relacionado con el manejo de los fondos públicos, como pudimos comprobar en un oneroso corte de pasto en ENAP o los desaprensivos manejos que hubo en CODELCO con las ventas a futuro.
Siendo sumas inmensas, son solo migajas en comparación a lo que sucedió en el Ministerio de Obras Públicas, cuando Lagos era su ministro, o en el país, cuando el sujeto ejercía como Presidente de la República. Dejamos claro que las Aulas tecnológicas de Educación, era Ministro, las damos de yapa.
El “reyecito” con una soberbia increíble, una publicidad impresionante y la utilización de las más modernas técnicas de desinformación, logró que muchos le vieran como un autentico estadista, con lo que se ocultaba el gigantesco engaño que fue su Gobierno, en el que nada se terminó ni se hizo bien.
Ahora, como una virgen ofendida, dice que su dignidad no le permite participar en elecciones primarias del conglomerado oficialista, en lo que nosotros solo vemos como la certificación de que es un “estafista”, estafador disfrazado de estadista, y con escasa cercanía a los valores de la democracia.
Los chilenos hemos sido vilmente engañados, los gobiernos socialistas de la concertación han sido extremadamente malos, muy poco honestos y escasamente preocupados por las necesidades de los chilenos, en especial de aquellos que han creído en ellos.
El pueblo tiene muchos motivos de agravio, lo malo es que día a día estos aumentan, lo que eventualmente hace aumentar la “presión” en la caldera social, que de producir una elevación brusca de temperatura, puede tener un estallido de impredecibles resultados, generalmente, como resultado de la ira, violentos