Para ninguno de nuestros lectores, sean estos de género masculino o femenino, será difícil deducir por nuestros planteamientos que somos adversarios de la concertación, que nos disgusta su falta de honestidad, que nos molesta su incapacidad, que nos exaspera su desidia ni tampoco que nos exaspera su permanente odiosidad, y obviamente nos enfada es la injusticia que han institucionalizado.
Los 20 años se han caracterizado por los desvíos de dinero, por los sobresueldos, los onerosos proyectos fallidos, como el Transantiago, Ferrocarriles del Estado o el Puente del Chacao, el vergonzoso cuoteo de los cargos, la mala administración de los dineros y empresas públicas, una enorme publicidad, a todas luces engañosa, y una despiadada persecución a aquellos que debiron enfrentar el terrorismo fomentado por quienes hoy nos Gobiernan.
Hacen gárgaras con la democracia, y con las modificaciones que impliquen apernarse en el poder, la que han desfigurado usando maliciosamente el enorme poder del Ejecutivo, cercenando la independencia del Judicial, al que maneja por la vía del financiamiento y los ascensos, y pisoteando la representación popular de los Parlamentarios utilizando el expediente de la presión para que se alineen involuntariamente a las posiciones oficiales.
Este largo período los chilenos hemos sido testigos de la manera en que se han aumentado los presupuestos de educación y salud, sin que estos indispensables servicios hayan denotado mejoría alguna, en el caso de la seguridad pública visualizamos que el inmenso aporte de equipos y la inyección de recursos, entre ellos mayores dotaciones, ha sido esterilizado por Leyes permisivas y Jueces que dejan en libertad a quienes transgreden la Legislación vigente.
Nos lo han ofrecido todo en los “ofertones” publicitarios que han utilizado con el objetivo de lograr que votemos por ellos, para, una vez llegados a los cargos que les interesan olvidarse de sus promesas dejando a la ciudadanía en la estacada y habiéndonos robado los sueños que ellos mismos nos han hecho acariciar, llevando al país a un notable aumento de las brechas económicas, a salarios miserables, para los que tienen la suerte de tener trabajo, y a un desempleo sencillamente pavoroso.
Nos han intentado hacer creer que en estos cuatro períodos, muy largos en la memoria popular, las “instituciones funcionan”, en circunstancias que es evidente, a los ojos de cualesquier persona con los ojos abiertos y de mente amplia que es una falacia de nuestra Autoridades que solo han intentado recortarnos los espacios de libertad ciudadana.
Por estos motivos, y muchos más que están en la conciencia de la mayoría de los chilenos, votaremos contra la concertación, sean estos sus representantes directos o sus “tapados”, papel que cumplen el postulante independiente y el representante del partido comunista, que solo nos ofrecen más de lo mismo, cuando lo que el pueblo de chile lo que requiere es un cambio de mentalidad y gente con ideas nuevas en La Moneda.
Los 20 años se han caracterizado por los desvíos de dinero, por los sobresueldos, los onerosos proyectos fallidos, como el Transantiago, Ferrocarriles del Estado o el Puente del Chacao, el vergonzoso cuoteo de los cargos, la mala administración de los dineros y empresas públicas, una enorme publicidad, a todas luces engañosa, y una despiadada persecución a aquellos que debiron enfrentar el terrorismo fomentado por quienes hoy nos Gobiernan.
Hacen gárgaras con la democracia, y con las modificaciones que impliquen apernarse en el poder, la que han desfigurado usando maliciosamente el enorme poder del Ejecutivo, cercenando la independencia del Judicial, al que maneja por la vía del financiamiento y los ascensos, y pisoteando la representación popular de los Parlamentarios utilizando el expediente de la presión para que se alineen involuntariamente a las posiciones oficiales.
Este largo período los chilenos hemos sido testigos de la manera en que se han aumentado los presupuestos de educación y salud, sin que estos indispensables servicios hayan denotado mejoría alguna, en el caso de la seguridad pública visualizamos que el inmenso aporte de equipos y la inyección de recursos, entre ellos mayores dotaciones, ha sido esterilizado por Leyes permisivas y Jueces que dejan en libertad a quienes transgreden la Legislación vigente.
Nos lo han ofrecido todo en los “ofertones” publicitarios que han utilizado con el objetivo de lograr que votemos por ellos, para, una vez llegados a los cargos que les interesan olvidarse de sus promesas dejando a la ciudadanía en la estacada y habiéndonos robado los sueños que ellos mismos nos han hecho acariciar, llevando al país a un notable aumento de las brechas económicas, a salarios miserables, para los que tienen la suerte de tener trabajo, y a un desempleo sencillamente pavoroso.
Nos han intentado hacer creer que en estos cuatro períodos, muy largos en la memoria popular, las “instituciones funcionan”, en circunstancias que es evidente, a los ojos de cualesquier persona con los ojos abiertos y de mente amplia que es una falacia de nuestra Autoridades que solo han intentado recortarnos los espacios de libertad ciudadana.
Por estos motivos, y muchos más que están en la conciencia de la mayoría de los chilenos, votaremos contra la concertación, sean estos sus representantes directos o sus “tapados”, papel que cumplen el postulante independiente y el representante del partido comunista, que solo nos ofrecen más de lo mismo, cuando lo que el pueblo de chile lo que requiere es un cambio de mentalidad y gente con ideas nuevas en La Moneda.