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miércoles, 22 de febrero de 2012

Camila y Hobsbawm, por Gonzalo Rojas Sánchez.



Camila y Hobsbawm,
por Gonzalo Rojas Sánchez


En el computador de Camila Vallejo se exhiben las fotos de Marx y del Che, y en la portada del último libro de Eric Hobsbawm, "Cómo cambiar el mundo", dedicado a Marx, está también el Che.


Seguramente, ella debe haberse asomado a la nueva obra del historiador británico. Quizás lo ha hecho con el ánimo de encontrar ahí una guía para la acción, algo así como aquel famoso "¿Qué hacer?" de Lenin.


¿Hay efectivamente material en la aportación de Hobsbawm como para que el alto mando de las JJ.CC. se pueda nutrir y dar un nuevo impulso a su estrategia 2012?


Ante todo, una de las más lúcidas afirmaciones de Hobsbawm calza perfectamente y sin duda sirve para redefinir acciones. Refiriéndose a los movimientos del pasado reciente, el historiador sostiene que "eran anticapitalistas -aunque sin una idea clara del capitalismo-, pero era casi imposible identificar lo que proponían como alternativa".


Ese es ciertamente uno de los principales desafíos de Vallejo y su gente para este año. La joven comunista ha sido enfática en sostener que la lucha será contra el capitalismo, que hace mucho rato el movimiento dejó de ser estudiantil, que los dirigentes estudiantiles son dirigentes políticos, pero... igual que sucedía durante el año pasado, y como bien lo ha detectado Hobsbawm -marxista, por cierto-, es casi imposible identificar lo que proponen como alternativa.


Esa oscuridad, ¿es una decisión explícita o pertenece a la crisis de proyecto en que se sumió el marxismo desde 1989 en adelante?


El contexto de este 2012, eso sí, ayudará a definir las estrategias, aunque los objetivos puedan seguir permaneciendo ocultos. Y ese contexto tiene tres coordenadas centrales.


Por una parte el PC celebra su centenario en Chile, después de un notable reposicionamiento y en el comienzo de dos años electorales. Todo eso jugará a su favor, animará a los comunistas a un despliegue visible por todo el país y, si fuera necesario, los impulsará a levantar efectivamente esas 90 candidaturas con las que ya amenazan.


Por otra, la realidad estudiantil se les presenta muy distinta. Cuando Camila Vallejo afirma que no piensan repetir la receta del 2011, habla como si ella pudiera controlar el movimiento. Pero bien sabe la dirigenta que la conducción estará en otras manos, bajo control anarquista o trotskista o anda tú a saber. Por eso, la estrategia comunista derivará hacia otros sectores sociales, buscando desarrollar la protesta en colegios profesionales, etnias, sindicatos, minorías, regiones, etc. Vallejo ha sido clara: Hay que "fortalecer los lazos con los trabajadores", ha dicho.


¿Implicará este nuevo enfoque un olvido de las demandas estudiantiles? No, de ninguna manera, pero las JJ.CC. se esforzarán en apoyarlas sólo en la medida en que sean vinculables con la estrategia general del partido. A los estudiantes ya les sacaron el jugo; ahora vienen otras cosechas que podrían ser aún más fructíferas.


Un tercer factor -que no les pasará inadvertido, sin duda- es el aniversario 75 de la muerte de Antonio Gramsci. Toda la estrategia electoral del PC va justamente en la línea de fortalecerse dentro de una oposición que sea hegemónica.


 Hegemonía, concepto clave del comunista italiano; concepto que el PC chileno no está ciertamente en condiciones de liderar, pero sí de sugerir y desarrollar. Más aún, si se piensa en algunos de los aliados en esa estrategia, siempre tan prestos a molestarse con las declaraciones comunistas, pero dispuestos a darles la mano y los votos.


Hobsbawm afirma: "El Marx del siglo XXI sin lugar a dudas será muy distinto del Marx del siglo XIX". Quizás el PC chileno se esté encargando de eso, pero ¿alguien puede pensar que será para mejor?


El PC tiene aliados siempre prestos a molestarse con las declaraciones comunistas, pero dispuestos a darles la mano y los votos.

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